El Japonés jugó un partidazo en Venado Tuerto, pero sobre el final perdió ante Centenario por 68-63 y se quedó sin el gran objetivo de ascender a la Liga Argentina

Bronca y dolor. Bronca porque no se logró el objetivo. Dolor porque se estuvo muy cerca. Tokio peleó de principio a fin y estuvo cerca. Muy cerca en realidad. Estuvo a un par de segundos de lograr el ascenso a la Liga Argentina.

El Japonés jugó un gran partido en Venado Tuerto, pero Centenario fue mejor en el final y lo ganó 68-63, para cerrar la serie de semifinales de la Liga Federal por 2-1 y festejar en su casa el ascenso a la Liga Argentina.

Al igual que en el primer partido en Santa Fe, todo empezó muy peleado. Pero a diferencia del encuentro del miércoles, Tokio peleó mano a mano por el marcador y pudo pisar con más frecuencia la zona pintada de Centenario, que había hecho el desgaste más grande en el primer partido. Más desgaste físico y más desgaste mental, porque estaba obligado a ganar o ganar.

Otra vez arrancó arriba Centenario, pero el Japonés no estaba para regalar nada. Con Santiago González, Daniel Tabbia y Germán Frencia como estandartes, Tokio se puso al frente y sacó la máxima en ese primer cuarto de 8 (18-10).

Centenario acortó la brecha, pero Tokio marcó el ritmo del primer cuarto y se lo llevó por 20-15. El Japonés pareció acomodarse mejor que en el segundo juego, cuando estuvo más errático y entró en el juego del dueño de casa.

Pero el arranque del segundo cuarto fue todo de Centenario, que metió un parcial de 7-0 (22-20) y pasó al frente. Frencia le puso fin al mal momento de Tokio. Desde ese momento el juego fue palo a palo y con muchos errores, producto de lo que estaba en juego: nada menos que un ascenso.

En ese ida y vuelta de puntos, Tokio pudo mantenerse al frente del marcador. A veces con más diferencia y por momentos con menos, pero al frente. Eso le permitió manejar los hilos y pasarle un poco de la presión al local.

La mala en la primera mitad para el Japonés fue que Tabbia se cargó de faltas y llegó a cuatro. El posadeño quedó al margen por varios minutos y, entonces, el conjunto misionero apeló a la rotación. Tokio volvió a ganar el parcial. Fue 20-19 y por eso los dirigidos por Agustín Ponissi se fueron al descanso largo arriba por 40-34.

Los misioneros tomaron nota de lo ocurrido el miércoles y eligieron marcar a Juan Mena, quien siempre tuvo a algún jugador de Tokio cerca. Eso provocó que Centenario tome tiros incómodos y que erre más de la cuenta. De hecho, Centenario estuvo casi cuatro minutos sin anotar y, del otro lado de la cancha, el Japonés empezó a despegarse y se puso a 12 (46-34).

Pero llegó el bajón. Tokio empezó a errar y Centenario a meter. Dos bombazos desde el perímetro ayudaron al local a acortar la diferencia. Contestó Tabbia con un triple, para mantener al Japonés arriba. Fiel a lo que mostró en la serie, Centenario eligió atacar desde el perímetro y le dio resultado, porque a menos de 2 minutos para el final del tercer cuarto, se puso a tres (49-46).

La Fiebre se puso a uno (49-48), pero Tabbia salió al rescate, encaró y metió una bandeja clave, porque puso a Tokio 51-48 y así se fueron al último descanso. El final era el que se preveía: infartante.

Los nervios se pusieron a la orden de ambos, pero a la vez dejaron en claro que, más allá de errores y aciertos, todo se definiría en los últimos segundos.

Para los últimos 5 minutos, Tokio se quedó sin Tabbia, quien llegó a las cinco faltas y tuvo que ver el resto de la definición desde el banco. El Japonés siempre jugó con el resultado a favor, hasta que faltaban poco más de 4 minutos en el reloj, porque Centenario clavó un bombazo y segundos después Pedro Emilio volvió a marcar de a tres y la Fiebre se escapó a 4 puntos (61-57).

A 2.30 del final, Centenario se escapó a 6 (65-59). Parecía que el local lo controlaría, pero dos libres de Santiago González y un robo en la salida de Maxi Barrios le permitieron a Tokio quedar a dos (65-63).

Carnaghi lo tuvo de tres, erró y cometió falta. A 37 segundos del final, Gaspar Ruiz lo tuvo y falló los dos. Carnaghi tomó nuevamente un tiro de tres y volvió a errar. Mena convirtió una falta y dejó a Centenario a tres (66-63). El final fue de Centenario, que convirtió un par de libres, cerró el juego 68-63 y festejó el ascenso.

Lágrimas para los jugadores de Tokio, que dieron el máximo y jugaron una gran serie. Quedará la bronca, pero también, en el momento del análisis, deberá pesar que el Japonés realizó una gran campaña y fue, una vez más y por tercer año consecutivo, uno de los mejores del país en la Liga Federal.

Fuente: El Territorio