10/10/2017

El presidente boliviano dijo que “la mejor manera de rendir homenaje a Ernesto Guevara es continuar su lucha antiimperialista”.


El presidente boliviano, Evo Morales, reivindicó el legado de Ernesto 'Che' Guevara en el cincuenta aniversario de su muerte e instó a continuar su lucha antiimperialista.


“La mejor manera de rendir homenaje al Che es continuar su lucha antiimperialista”, dijo el primer presidente aymara de Bolivia y uno de los pocos supervivientes de la izquierda latinoamericana en los albores del siglo.


Decenas de centenares de personas venidas de toda Bolivia y de numerosos países sudamericanos se congregaron ayer bajo un sol de plomo en este colofón de las conmemoraciones de los 50 años de la muerte del Che para relanzar “la lucha antiimperialista”.


En medio de proclamas contra el imperialismo, el capitalismo y el colonialismo, y los vivas a Cuba y a Venezuela, Morales aseguró que “nunca como hoy el Che es necesario y está más vivo y (su pensamiento) se proyecta con más fuerza hacia el futuro”.


Entre los numerosos invitados que rodearon a Morales, encargado de poner el cierre a cinco días de actividades políticas, culturales y gastronómicas en Vallegrande por este 50 aniversario, se encontraban el vicepresidente de Cuba, Ramiro Valdés, y los cuatro hijos del Che.


También acudieron a Vallegrande este fin de semana los exguerrilleros Harry Villegas Tamayo (alias “Pombo”), apoyado en un bastón, y Leonardo Tamayo Núñez (alias “Urbano”).


Criticado en casa por rendir homenaje a Ernesto Guevara y no al ejército boliviano que lo combatió, Morales señaló que “es necesario decir que no fue una invasión ya que de 50 guerrilleros, 26 eran hermanos bolivianos que luchaban junto al Che por la liberación de nuestro país”.


“No culpamos a nuestros soldados que cumplían órdenes, culpamos a los agentes de la CIA y a los generales que se subordinaron”, dijo Morales, que lleva 11 años en el poder y trata de volver a concurrir a las elecciones de 2019. El guerrillero argentino-cubano que libró una batalla de 11 meses en Bolivia con la intención de 'vietnamizar' el país y propagar la revolución al Cono Sur, fue apresado por el ejército boliviano el 8 de octubre de 1967 en la Quebrada del Yuro. Un día después, fue ejecutado por orden de la Paz en La Higuera, en una aldea cercana a Vallegrande, catapultándolo al altar de los mitos.


Durante treinta años se desconoció el paradero de los restos del Che y de seis compañeros que corrieron la misma suerte, recordó ayer el vicepresidente cubano, uno de los oradores que desfiló por la tribuna. Tras ser hallados en una fosa cerca de la lavandería de un hospital de Vallegrande, los restos de los guerrilleros yacen desde 1997 en la ciudad de Santa Clara, Cuba.


Sin embargo, Vallegrande trata de explotar turísticamente este pedazo de la historia latinoamericana erigiendo un mausoleo donde fueron hallados los restos del Che y seis de sus compañeros, un museo donde se exponen principalmente fotos del Che muerto, así como citas de su pensamiento y sus diarios manuscritos. Los organizadores repartían una copia de los mismos.


A ello se suma la lavandería donde fue limpiada la sangre que le originaron las balas del ejército que acabaron con su vida y el monumento a otros compañeros caídos, entre ellos la única guerrillera del grupo, Haydée Tamara Bunke Bider, alias “Tania”, de origen alemán.


Aparte de un puñado de nostálgicos que este fin de semana han vestido el uniforme verde oliva, lucido barbas y calzado gorras, lejos queda la idolatría que la juventud mundial sintió por el Che no hace tanto tiempo.


Leyenda urbana


La historia de algunas personas que estuvieron involucradas en la detención y posterior muerte del Che:


René Barrientos: A dos años del asesinato del Che el general René Barrientos, presidente de Bolivia y jefe de las Fuerzas Armadas en tiempos de la guerrilla, murió calcinado en un oscuro accidente de aviación. El 'general del pueblo', como gustaba que lo llamasen, ordenó supuestamente la ejecución de Guevara por instrucciones de la CIA estadounidense.


Joaquín Zenteno: En 1968 dos pistoleros asesinaron en una calle de París al general Joaquín Zenteno, comandante de la unidad 'Rangers' que capturó al Che. Y tres años más tarde el jefe de inteligencia Roberto Quintanilla fue abatido en su despacho del consulado en Hamburgo por la alemana Mónica Ertl, quien luchó junto al Che en la jungla boliviana.


San Ernesto de La Higuera: En la foto de su cadáver, su rostro impresiona: con los ojos y labios entreabiertos. Los lugareños “comenzaron a santificar al Che por este motivo, pues el 9 de octubre habían comprobado que sus ojos se encontraban cerrados y al día siguiente 100% abiertos, con una mirada serena y tranquila”, escribió el médico y periodista Reginaldo Ustariz en su libro “El combate del Churo y el asesinato del Che”. De esta manera, afirma Ustariz, quien estuvo en el teatro de operaciones en 1967, nació el mito de San Ernesto de La Higuera.


México, el país más corrupto de América Latina


Lo siguen República Dominicana y Perú. La tercera parte de la población que utiliza servicios públicos claves pagaron algún tipo de soborno.


México tiene el índice de percepción de la corrupción más alto de Latinoamérica y el Caribe, seguido de República Dominicana y Perú, de acuerdo con un informe de Transparencia Internacional difundido ayer.


El informe “Las personas y la corrupción: América Latina y el Caribe” señaló que 29% de los ciudadanos que utilizaron servicios públicos clave en los últimos 12 meses pagaron algún soborno. Esto sería equivalente a unas 90 millones de personas de la región.


Entre esos servicios aparecen los ofrecidos por escuelas, hospitales, instituciones policiales y de justicia.


“Los latinoamericanos y caribeños están siendo defraudados por sus gobiernos, su clase política y los líderes del sector privado”, expresó José Ugaz, presidente de Transparencia Internacional, cuya sede está en Berlín.


“El soborno representa un modo de enriquecerse para unos pocos y un gran obstáculo para acceder a servicios públicos clave”, agregó el ejecutivo de la organización que cuenta con más de 100 oficinas en todo el mundo.


El reporte, basado en una encuesta realizada a más de 22.000 personas en 20 países de la región, se difunde en momentos en que uno de los mayores escándalos de corrupción de Brasil ha salpicado a la región. Una investigación de dos años conocida como Operación Lava Jato reveló una trama de sobornos que alcanzó a decenas de políticos y ejecutivos privados. Una de las empresas involucradas es la constructora Odebrecht, que admitió haber efectuado pagos irregulares en 10 países de la región.


Gentileza


En sus 32 páginas, el informe señaló que a pesar de las manifestaciones contra la corrupción en países como Brasil, Guatemala, República Dominicana y Venezuela, la gran mayoría de los entrevistados -el 62%- considera que la corrupción se ha incrementado y más de la mitad sostuvo que el gobierno cumple un papel deficiente para combatirla. Solamente uno de cada 10 piensa que disminuyó y una cuarta parte no percibe cambios.


En México, el 51% de los entrevistados dijo que pagó sobornos o tuvo que hacer algún regalo a funcionarios para acceder a servicios escolares y hospitalarios, para obtener un documento de identidad o acceder a un policía o un juez, de acuerdo con el informe.


En República Dominicana, el 46% de los encuestados indicó que lo hizo; en Perú 39% y en Venezuela y Panamá un 38%. Entre las instituciones que la población percibe como más corruptas aparecen la policía y los representantes elegidos por el voto popular, según el reporte de la serie Barómetro Global de la Corrupción.


Aunque la gran mayoría percibe que la corrupción está en aumento, esta percepción es aún más crítica en Venezuela, Chile, Brasil y Perú: entre un 78% y un 87% de los entrevistados cree que está creciendo. En Argentina y Guatemala, en cambio, dos de cada cinco ciudadanos estima que el nivel de corrupción no aumentó -41% y 42%, respectivamente-.


 


Fuente: AFP - AP

DEPORTES