Luego de la eliminación en Champions League, los “Red” querían redimirse, pero volvieron a sufrir una dolorosa caída y no pudieron gritar campeón.

Newcastle se impuso este domingo por 2-1 ante el Liverpool y se consagró campeón de la Carabao Cup (Copa de la Liga de Inglaterra) para dejar atrás una maldición de 70 años sin obtener títulos nacionales.

Los goles para los albinegros los convirtieron Dan Burn, a los 45 minutos del primer tiempo, y Alexander Isak, a los 15´ del complemento, mientras que el italiano Federico Chiesa descontó a los 49 minutos del complemento.

Con esta derrota, los dirigidos por Arne Slot volvieron a sufrir un duro golpe tras la reciente eliminación de la Champions League frente al Paris Saint-Germain. En esta oportunidad, desaprovecharon la oportunidad de sumar un nuevo título a sus vitrinas.

Sin embargo, los “Reds” continúan en lo más alto de la Premier League, donde deberán recibir al Everton por la trigésima jornada del campeonato, el miércoles 2 de abril desde las 16:00.

Por su parte, los comandados por Eddie Howe lograron dejar atrás una insólita racha de 70 años sin conseguir un título nacional para darle una alegría a sus aficionados.

En tanto, Newcastle ocupa la sexta plaza de la liga y hará lo propio ante el Brentford, el mismo día, a partir de las 15:45.

La crónica de Liverpool 1 - Newcastle 2 por la final de la Carabo Cup
Sin una superioridad muy marcada, las “Urracas” fueron superiores al Liverpool durante todo el encuentro y merecieron en todo momento quedarse con el trofeo.

Cuando parecía que el partido se iría al descanso sin goles en el resultado, Burn le ganó el duelo al argentino Alexis Mac Allister y conectó de cabeza un centro al segundo palo desde el córner para abrir el marcador.

En la segunda parte, a pesar de que los de Slot” debían desesperadamente buscar el empate si querían seguir con chances de gritar campeón, fue Isak quien apagó la ilusión de los hinchas rojos, a los 15 del complemento, tras un gran pase de Jacob Murphy luego de una jugada colectiva.

Con poco tiempo restante en el partido, Chiesa trajo devuelta las emociones a un cotejo que parecía sentenciado. El italiano recibió un pase filtrado, controló y definió por lo bajo del guardameta Caoimhin Kelleher.

No obstante, el gol no sirvió de mucho ya que el encuentro finalizó 2-1 a favor de Newcastle y se quedaron con el trofeo.

Fuente: NA