Los abrazos y gritos desgarradores se hicieron presentes con cada persona que arribaba durante la siesta de este miércoles a las puertas del hospital al tomar contacto con familiares y amigos de los adolescentes

Desde el momento en que la noticia se hizo pública a través del comunicado oficial emitido por el Hospital Ramón Madariaga, cientos de adolescentes que conocían a Luca Ceballos y a Juan Cruz Martínez (17) se acercaron al acceso del nosocomio capitalino.

Los abrazos y gritos desgarradores se hicieron presentes con cada persona que arribaba durante la siesta de este miércoles a las puertas del hospital al tomar contacto con familiares y amigos de los adolescentes accidentados que desde el jueves pasado permanecen en vigilia en el predio del parque de la salud.

"Me tengo que ir con él" repitió en varias oportunidades una familiar directo de los jóvenes visiblemente afectada y consternada por lo ocurrido.

Distintas rondas de familias, jóvenes y allegados a los chicos, cobijadas por la sombra de los árboles del predio, acompañan a las familias de Luca y Juan Cruz en tan difícil momento. Incluso autoridades del instituto Santa María, como así también plantel docente y alumnos del citado establecimiento arriban al hospital con la intención de apoyar a las familias ante tan difícil momento.

Como informó este medio para hoy a las 18 había una convocatoria bajo la denominación “Jóvenes en oración” por la recuperación de Luca y Juan Cruz. Sin embargo, la muerte de los jóvenes confirmada durante la siesta cubrió de dolor a la comunidad educativa y es por eso poco a poco se suman espontáneamente cada vez más personas.

Posadas de luto

Luca y Juan Cruz son llorados por personal docente y comunidad educativa en general. “Es todo muy triste, acá estamos todos mal” señalaron chicos del colegio Instituto Politécnico San Arnoldo Janssen que si bien no los conocían personalmente, les impactó el desenlace de lo ocurrido.

En otras escuelas, incluso de nivel primario, hubo maestras descompensadas. Se trata de mamás de los amigos de los adolescentes, quienes en este momento lo están llorando afuera del hospital Dr. Ramón Madariaga, donde agonizan hasta hoy.

El accidente

Como viene informando este medio, el siniestro vial se conoció cerca de las 14.30 del jueves pasado, cuando efectivos de la Seccional Decimosexta fueron advertidos por transeúntes que durante la copiosa lluvia en el cruce de la avenida Costanera y la rotonda ubicada frente a la ex Usina -en la intersección con la avenida Santa Catalina- había ocurrido un fuerte despiste.

En la alerta, los testigos explicaron que vieron que un vehículo Peugeot 207 colisionó e impactó fuertemente contra una camioneta utilitaria estacionada, dejando como saldo a sus ocupantes con graves lesiones. Ante esto, los uniformados se dirigieron a la zona y se encontraron con el rodado con evidencia del choque en la parte delantera del coche.

A la espera de una ambulancia, se hizo presente el padre del conductor, que al ver que su hijo y uno de los compañeros se encontraban sin lesiones graves, los trasladó rápidamente al nosocomio local mientras personal de bomberos trabajó en la extracción de los otros adolescentes que quedaron atrapados en el interior del coche.

Por otro lado,  testigos contaron que vieron como el vehículo antes de ingresar a la rotonda, hizo un giro, se inclinó y en dos ruedas chocó contra la carrocería de un camión estacionado, lo que provocó que choque contra la vereda. Además, detallaron que el vehículo de los menores no chocó previamente un poste del alumbrado público, como trascendió en primer lugar, sino que hubo un impacto directo con el camión a una alta velocidad.

Tanto el conductor Tomás como Damián Jalil - los trasladados en un auto particular -  fueron dados de alta luego de establecerse que tenían fractura de clavícula y omóplato derecho, y fractura de húmero izquierdo, excitación en muslo derecho y excoriación en dorso lumbar izquierdo, respectivamente. Las lesiones son tratadas de forma ambulatoria.

Asimismo, el sábado por la tarde Máximo F. (16) fue trasladado a un sanatorio privado de Posadas, luego de permanecer tres días en observación pero sin riego de muerte.

El colegio Santa María decretó duelo y mañana no habrá clases

Tras conocerse el fallecimiento de los alumnos Luca Ceballos (17) y Juan Cruz Martínez (17) la institución posadeña confirmó en sus redes sociales que mañana no habrá clases en todos los niveles educativos

Las autoridades del Instituto Superior Santa María confirmaron a través de sus redes sociales que mañana no habrá clases en todos los niveles educativos para acompañar el duelo por el fallecimiento de los alumnos Luca Ceballos (17) y Juan Cruz Martínez (17) quienes murieron hoy después de varios días de agonía en el Hospital Escuela Ramón Madariaga de Posadas.

La institución posadeña además despidió a los alumnos con sendos mensajes. “Informamos con hondo pesar el fallecimiento de nuestro querido estudiante Luca Ceballos de 5ª Humanidades. Que el señor lo reciba en sus brazos. Fortaleza a toda la familia, compañeros y amigos”.

“Comunicamos con mucho dolor el fallecimiento de nuestro querido estudiante Juan Cruz Martínez de 5 A Humanidades. Que brille para él la  luz, que en paz descanse. Fortaleza a toda la familia, compañeros y amigos”.

Fuente: Territorio