25/01/2022

Lo aseguró el decano de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNaM, Fabián Romero. Se estima que se quemaron unas 400 hectáreas.
 
Una reserva devastada. El incendio, que se cree fue iniciado por cazadores furtivos, destruyó casi por completo el bosque de la Reserva Guaraní, que administra la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM).


El decano de esa casa de estudios universitarios, Fabián Romero, dio un panorama tremendo del impacto del fuego en el lugar: estimó que más de 400 hectáreas fueron arrasadas por el fuego.


Lo que inicialmente fueron 280 hectáreas hasta el viernes pasado, se incrementó tras reiniciarse el fuego en un lote contiguo a la reserva que volvió a penetrar en el área protegida.


“Trabajamos tres días intensos y salimos porque parecía que el fuego estaba controlado. Pero el sábado a la noche se reactivó un foco y volvió a avanzar en un lote continuo que ingresa a la Reserva así que ayer (por el domingo) estuvimos con todos los equipos otra vez en terreno y logramos sofocar el incendio a la tardecita. Por suerte cayó una lluviecita de cuatro milímetros que nos ayudó a tener un poco más de tiempo. Quedan árboles muy grandes encendidos, que hay que tumbarlos y apagarlos y dar seguridad a todo el perímetro”, relató sobre lo sucedido a Radio República.
 
Para evitar que se vuelva a reavivar el fuego, “hay tres brigadas trabajando”, confirmó Romero.


El decano de Ciencias Forestales advirtió que “el fuego levantó tanta temperatura que todo lo que es el sotobosque, como helechos y árboles más chicos, quedaron cenizas. A los árboles más grandes se les quemaron las raíces y la zona va a quedar prácticamente sin árboles. Porque se queman las raíces y, luego, el viento los tumba. Es un área que habrá que restaurar por completo”.


A su vez, confirmó que “murieron animales quemados, en el combate contra los incendios vimos a las ardillas corriendo, a las aves desorientadas por los vientos y llamas tan altas. Hay que ver cómo quedó esta área donde había mucha fauna y muchas especies endémicas. Había dos lagunas de altura con aguas que eran salinas naturales para venados, pecaríes, antas que frecuentaban el lugar que monitoreábamos con cámaras trampa. Habría que traer equipos más especializados en fauna para ver a dónde se desplazaron esos animales, qué pasó con ellos”.


Agotamiento de los brigadistas


Fabián Romero afirmó que “la gente está muy cansada porque demanda un trabajo de 10 a 12 horas por día. Arrancamos a las 5 de la mañana y terminamos a la noche. Es un trabajo muy intenso y de mucho riesgo. La gente debe tomar conciencia que la situación climática es de mucho riesgo y, si no la cuidamos, vamos a perder la selva misionera y nuestra hermosa biodiversidad”.


Respecto a los equipos abocados a apagar el fuego en la Reserva Guaraní, explicó que trabajan “en conjunto con una Brigada del Ministerio de Ecología que son parte de la Unidad de Manejo Integral de Biosfera Yabotí, con guardaparques del Parque Araucarias, con bomberos de San Pedro, con la Brigada Forestal. Teníamos 30 brigadistas que íbamos reemplazando. Hoy (por ayer) tenemos 20 que van a hacer este trabajo de tres días que vamos relevando porque son distancias muy largas y el personal se cansa mucho. Es un despliegue muy importante para controlar esto. No habíamos podido establecer los límites de hasta dónde podíamos detener el fuego y pudimos gracias al esfuerzo y trabajo coordinado con el avión hidrante del Plan de Manejo, que nos hizo cuatro descargas cuando el fuego se iba a las copas de los árboles para controlarlo. También estuvo el helicóptero de la provincia”.


Guardia de cenizas


“Vamos a establecer una guardia de ceniza por 20 días para asegurar con recorridas todo el perímetro incendiado. Esa guardia debe extenderse porque cualquier árbol prendido puede generar un foco con la hierba seca”, confirmó Romero.


Cazadores con campamentos


“Hace muchos años que trabajo en la Universidad y siempre estuve vinculado a esta reserva desde estudiante. Para los forestales, es un lugar muy sustantivo donde hacemos nuestras prácticas. Creemos que es un fuego intencional y en la zona hemos encontrado campamentos muy próximos, evidentemente cazadores furtivos andaban en la zona”, aseguró el decano de Ciencias Forestales de la UNaM, Fabián Romero.


Lamentó la extensión de los incendios, que generaron pérdidas irreparables a la flora y fauna. “Creo que con el área que avanzó ayer estamos con pérdidas de unas 400 hectáreas solo en la Reserva Guaraní más lo que se quemó en el lote 14, propiedad de la empresa Laharrague”, indicó.


 


Fuente: Primera Edición

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