19/07/2019

Irán anunció la captura de un buque petrolero británico en el estrecho de Ormuz, una acción a la que Londres calificó de "inaceptable" y que llevó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a asegurar que la Casa Blanca "tenía razón" en sus ataques y críticas contra a las autoridades de Teherán.


La Guardia Revolucionaria de Irán anunció la captura del buque "Stena Impero" bajo la acusación de haber violado las leyes marítimas internacionales, cuando cruzaba por el estrecho de Ormuz.


En su primera reacción, el gobierno británico se mostró descolocado, en etapa de "evaluación" del suceso y en búsqueda de "urgente información", según una fuente oficial citada por la agencia EFE.


Pero horas después, el ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, confirmó la captura de dos buques, uno de bandera de británica y el otro liberiana.


"Estoy sumamente preocupado por la captura de dos barcos por parte de las autoridades iraníes en el estrecho de Ormuz", declaró Hunt.


El incidente naval fue reportado después de que Irán desmintiera al presidente Trump. quien el jueves había asegurado un dron iraní había sido abatido por un barco norteamericano en cercanías del golfo Pérsico.


En ese contexto, la naviera Stena Bulk señaló en un comunicado que perdió el contacto con uno de sus buques después de que se le acercaran "pequeñas embarcaciones sin identificar y un helicóptero".


La compañía dejó de comunicarse hacia las 15 GMT (12 de Argentina) con los 23 miembros de la tripulación del "Stena Impero".


"Actualmente no podemos contactar con la embarcación, que se dirige hacia el norte, en dirección hacia Irán", afirmó la naviera, que no tenía hasta esta tarde reporte de heridos ni más detalles del caso.


La captura del buque se conoció en medio de la tensión creciente entre Irán y Estados Unidos, y en el mismo día en que Gibraltar extendió por treinta días más el periodo de detención del petrolero iraní Grace 1, retenido desde hace dos semanas en ese territorio por las sospechas de que transportaba crudo a Siria.


Según Londres, la semana pasada una fragata de la Armada británica logró abortar un intento de tres naves ligeras iraníes de interceptar un petrolero británico que navegaba por el golfo Pérsico.


Antes de este incidente, Irán negó la afirmación del presidente Donald Trump de que uno de sus drones fue abatido por un buque estadounidense cerca del golfo Pérsico, en medio de una gran tensión entre ambos países y menos de un mes después de que el mandatario estuviera a punto de ordenar un ataque aéreo contra Irán.


La desmentida llegó luego de que Trump anunciara ayer que un proyectil disparado desde el buque de asalto anfibio USS Boxer derribó un dron iraní en el estrecho de Ormuz, y acusara a Irán de "acciones hostiles" contra barcos en aguas internacionales.


El mandatario dijo que el derribo ocurrió luego de que el dron se acercara a menos de 1.000 metros del barco estadounidense y desoyera "múltiples llamados" a descender.


Este incidente no es el primero, ni probablemente el último, entre las naciones en puja en el golfo Pérsico, donde la tensión ha escalado en los últimos meses al grado de generar temores de una confrontación armada.


Sobre el avión no tripulado, el vicecanciller iraní, Abas Araqchi, dijo que Irán no ha perdido uno de estos aparatos "ni en el estrecho de Ormuz ni en ningún otro lugar".


"¡Me preocupa que el USS Boxer haya derribado sus propios aviones no tripulados por error!", comentó con sorna en su cuenta oficial de Twitter.


Por el estratégico estrecho de Ormuz, en la boca del golfo Pérsico, pasa a diario una quinta parte de todas las exportaciones mundiales de petróleo, y el precio del crudo aumentó hoy un poco más por segundo día.


Hoy, Trump señaló que la captura del barco británico demuestra que él "tenía razón" en sus críticas a los iraníes.


"Todo esto demuestra lo que estoy diciendo sobre Irán. Dan problemas, solo dan problemas. (El nuclear) Fue un acuerdo ridículo, esto les demuestra que yo tenía razón sobre Irán", afirmó Trump en declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca.


"Hablaremos con el Reino Unido, trabajaremos con el Reino Unido", completó el jefe de la Casa Blanca.


Teherán desmiente que el "delirante" de Trump haya destruido un drone


Irán desmintió categóricamente este viernes que Estados Unidos destruyera uno de sus drones en el estrecho de Ormuz, después de que el presidente Donald Trump lo asegurara, y calificó sus afirmaciones de "delirantes".


El jueves, el presidente estadounidense afirmó que un navío de su país, el "USS Boxer", había destruido en el estrecho de Ormuz un dron iraní que se acercaba peligrosamente.


"Afirmaciones delirantes y sin fundamento", reaccionó este viernes el general de brigada y portavoz de las fuerzas armadas Abdolfazl Shekarchi, citado por la agencia Tasnim.


"Todos los drones (...) regresaron a su base", declaró el militar .


"No hay ningún informe sobre un enfrentamiento con el USS Boxer", agregó el responsable.


Estados Unidos pudo abatir "uno de sus propios" drones "por error" en el estrecho de Ormuz, estimó este viernes el viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Abas Araghchi.


La zona del Golfo y del Estrecho de Ormuz --por donde pasa un tercio del transporte marítimo de petróleo del mundo-- está en el centro del creciente enfrentamiento entre Estados Unidos e Irán.


Según Trump, el dron iraní se acercó a menos de 1.000 yardas (un poco menos de 1.000 metros) del "USS Boxer", que tomó una "acción defensiva".


"El dron fue destruido inmediatamente", señaló el presidente.


Un comunicado del Pentágono no precisa ni la nacionalidad del dron ni lo que ocurrió con él tras su destrucción.


Pero para Trump, esta fue la última de las "muchas acciones provocadoras y hostiles de Irán contra los buques que operan en aguas internacionales".


"Estados Unidos se reserva el derecho de defender las instalaciones de su personal, y sus intereses" agregó. También exhortó a "los demás países a proteger sus navíos que pasan por el estrecho y a cooperar con nosotros en el futuro".


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Washington intenta formar una coalición internacional para escoltar a los buques mercantes en el Golfo. Por su lado, el jefe del Mando Central de Estados Unidos, Kenneth McKenzie, se comprometió "enérgicamente" el jueves a garantizar la seguridad del transporte marítimo en esta zona, durante una visita a Arabia Saudita, país rival de Irán en la región.


Washington ha reforzado su presencia militar en la región, acusando a Irán de estar detrás de actos de sabotaje contra cuatro buques-cisterna en las cercanías del estrecho de Ormuz en mayo pasado, y de dos ataques de origen desconocido a mediados de junio contra dos petroleros --uno japonés y otro noruego-- frente a las costas iraníes en el golfo de Omán. Teherán niega estas acusaciones.


La tensión entre los dos países llegó a su máximo nivel el 20 de junio cuando Irán abatió un dron estadounidense que se hallaba, según Teherán, en su espacio aéreo.


Trump afirmó entonces que había anulado a última hora bombardeos de represalia.


Pocas horas antes del incidente en torno al dron iraní, los Guardianes de la Revolución, el ejército de élite de la República Islámica, anunciaron que desde el 14 de julio mantienen retenido a "un petrolero extranjero" y a su tripulación por acusaciones de contrabando.


Irán se considera el guardián del Golfo y no cesa de denunciar la presencia militar extranjera --en primer lugar, la de Estados Unidos-- en este brazo de mar.


Las tensiones entre Irán y Estados Unidos han vuelto a emerger con fuerza desde 2018.


Después de retirarse unilateralmente del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní de 2015, Washington volvió a imponer sanciones que afectan gravemente a la República Islámica y llevaron a su economía a caer en recesión.


Desde el pasado mes de mayo Irán ha empezado a incumplir varios compromisos previstos en el acuerdo de 2015. Según Teherán, se trata de una estrategia orientada a presionar a las otras potencias que firmaron el acuerdo para que tomen medidas que garanticen la supervivencia del pacto.

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