21/05/2018

Dos de los cuatro barcos construidos en Israel para custodiar la frontera misionera con Paraguay ya están en territorio argentino y, en las próximas semanas, emprenderán el viaje a la provincia para empezar a operar en el Departamento de Guardacostas de Frontera de la Prefectura Naval Argentina, que tendrá su centro operativo en Posadas.


Según pudo saber El Territorio en base a diversas fuentes confiables, las embarcaciones llegaron el viernes en la madrugada desde Haifa, horas después de sus tripulaciones. Los hicieron en un buque llamado Trent Navigator y las alojaron en la terminal portuaria Exolgan, del Puerto Dock Sud.


Se trata de los Shalgag MKII, llamados Guaraní y Mataco, hechos especialmente para surcar los ríos Paraná y Paraguay desde Clorinda a Puerto Iguazú, una jurisdicción de 1.000 kilómetros y cuatro provincias. La idea es hacerle frente -aún más- al contrabando internacional de mercaderías y, especialmente, el narcotráfico.


Las otras dos, Toba y Timbú, arribarán en noviembre, por lo que se espera que antes de fin de año ya operen las cuatro.
En cuanto a las tripulaciones, tal y como informó este medio oportunamente, son 24 efectivos con diferentes rangos que salieron de los Guardacostas -de mar o río- más importantes del país, seleccionados por su buen desempeño y experiencia. Todos, entre los cuales se encuentran ocho misioneros, estuvieron haciendo un curso de cinco semanas en Medio Oriente y ya conocen de memoria el funcionamiento de las embarcaciones.


De todas formas, se quedarán en Buenos Aires para “alistamiento, preparación y prácticas” de navegación y tiro hasta, por lo menos, el primer día del mes que viene. La fecha prevista para su arribo a Posadas es el 10 de junio, aunque puede variar. Se prevé que el viaje desde Buenos Aires y la capital misionera puede durar, más o menos, cinco días.


Características


Sobre las especificaciones de las unidades, tienen motores y sistemas internos de última generación que permiten alta velocidad, maniobrabilidad y sistemas de observación diurnos y nocturnos para vigilancia. Además, su sistema de armas, que se monta en la proa, permite el control remoto y estabilización en caso que el objetivo o la propia embarcación se mueva.


Por esta razón, el edificio de la Zona de Alto Paraná de Prefectura incorporó cerca de 50 personas y se hicieron varias modificaciones edilicias, como la instalación de un tanque que los abastecerá de combustible a las naves.


Los especialistas creen que la nueva gran jurisdicción tiene identificados al menos 1.000 puntos utilizados por los delincuentes para el contrabando de diferentes mercaderías y estupefacientes, por lo que las naves le permiten el rápido arribo hasta cualquier punto.


 


Fuente: El Territorio

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