A diez años de su creación, la Dirección de Cibercrimen de la Policía registró un crecimiento sostenido en la cantidad de casos recibidos: en lo que va del 2025, ya se superaron las 9.780. Las estafas virtuales encabezan el ranking de delitos, seguidas por casos de violencia de género y amenazas.
Este lunes se conmemoran diez años de la creación de la Dirección de Cibercrimen de la Policía de Misiones, un área que a la fecha atraviesa uno de sus momentos de mayor actividad. En lo que va de 2025, ya se superaron las 9.780 intervenciones, lo que representa un incremento cercano al 31% respecto a 2024, cuando se habían registrado unas 7.480 actuaciones.
La diferencia es de alrededor de 2.300 intervenciones más en apenas un año. El dato lo confirmó la directora del área, la comisario general Marylin Ozuna, quien explicó a El Territorio que el crecimiento está directamente vinculado a la centralidad que adquirieron los dispositivos tecnológicos en la vida cotidiana. “Todo sucede a través de un dispositivo tecnológico. Nuestra vida gira alrededor de eso, entonces siempre hay algo para trabajar”, sostuvo.
Del total de las intervenciones realizadas en el año, un 80% de ellas se resolvieron. Las estafas virtuales, los casos de violencia de género y desobediencia judicial fueron los episodios más frecuentes. Le siguieron delitos comunes como robos y hurtos.
De ese universo de casos, actualmente hay 32 personas detenidas por estafas, fraudes, grooming y otras modalidades delictivas cometidas en entornos digitales.
Las estafas virtuales encabezan los tipos de delitos por los que se intervino en este 2025.
Ozuna recordó que la Dirección fue creada el 15 de diciembre de 2015, mediante la disposición 772/15, en un contexto en el que el uso de la tecnología en los delitos empezaba a cobrar protagonismo. “En 2015 veíamos un despertar tecnológico en muchos delitos. Empezaban a aparecer elementos tecnológicos en las investigaciones”, relató.
El proyecto, sin embargo, no tuvo un camino sencillo. “Era bastante rechazado que exista un área así”, afirmó la funcionaria, y atribuyó esa resistencia a dos factores: “Primero porque lo planteaba una mujer y segundo porque no visionaron el despertar tecnológico que iba a tener el mundo”. En ese escenario, el respaldo del entonces jefe de Policía, el comisario general retirado Héctor Jorge Munaretto: “Él entendió lo que nosotros anhelábamos con el proyecto”.
Según explicó Ozuna, el rol de Cibercrimen se transformó con el paso de los años. “Antes interveníamos en cuestiones más graves, como un homicidio o una recolección puntual de evidencia digital. Hoy los delitos son transversales: participamos prácticamente en todas las investigaciones”. Violencia de género, amenazas, desobediencia judicial, robos o daños tienen algún componente digital que requiere la intervención del área, sumó.
Crecimiento sostenido de casos de ciberdelitos
El aumento de intervenciones en 2025 consolida una tendencia de crecimiento sostenido. Ozuna precisó que en 2023 el área cerró el año con unas 4.000 actuaciones, mientras que de 2023 a 2024 el salto fue de más de 3.000 casos. “Creció exponencialmente”, resumió.
Al revisar los perfiles de quienes son víctimas de ciberdelitos, Ozuna explicó que no hay un grupo social inmune a ellos. “Las estafas virtuales trascienden cualquier tipo de edad, género o clase social”, afirmó. Aunque sí se advierten diferencias según la modalidad: en las denominadas “estafas románticas”, por ejemplo, “el género más afectado son las mujeres”, mientras que en los hombres se repite la sextorsión: “Si no pagás, publico tu foto”, es el modus operandi de estas extorsiones.
De cara al futuro, la directora remarcó que el principal desafío sigue siendo la capacitación. “Capacitar constantemente al personal y a la ciudadanía en general es fundamental”, subrayó. En ese sentido, destacó el trabajo preventivo en escuelas, con docentes, padres y también en clubes de abuelos, uno de los sectores más golpeados por las estafas.
A diez años de su creación, la Dirección de Cibercrimen -que cuenta con 36 efectivos que operan en la sede central en zona Capital- no sólo consolidó su rol dentro de la Policía provincial, sino que amplió su alcance territorial. “Hoy cada unidad regional de la provincia tiene su división de Cibercrimen. La descentralización de la atención ciudadana fue fundamental para estar más cerca del vecino”, valoró.
Fuente: El Territorio