El actor, director y fundador del Festival de Sundance falleció este martes en su residencia de Utah, según confirmó The New York Times.
Robert Redford, leyenda de Hollywood y figura emblemática del cine estadounidense, murió este martes en su casa de Utah a los 89 años, según informó The New York Times.
La confirmación llegó a través de Cindi Berger, directora ejecutiva de la agencia de publicidad Rogers & Cowan PMK, quien indicó que el actor falleció mientras dormía en las primeras horas de la madrugada del martes.
El fallecimiento ocurrió en las montañas a las afueras de Provo, en la misma región donde Redford había establecido su refugio creativo y desde donde impulsó el cine independiente durante décadas.
Un ícono que trascendió generaciones
Charles Robert Redford Jr. se consolidó como una de las figuras más influyentes del séptimo arte, tanto frente a las cámaras como detrás de ellas. Su carrera abarcó más de cinco décadas, durante las cuales protagonizó filmes que marcaron época como «El golpe», «Memorias de África» y «Dos hombres y un destino».
Su trabajo en películas como «All the President’s Men» y «Butch Cassidy and the Sundance Kid» lo posicionó como uno de los actores más carismáticos de su generación, mientras que su labor como director le valió el reconocimiento de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.
El legado de Sundance
Más allá de su carrera actoral, Redford dejó una huella imborrable en el cine independiente. Fundó el Instituto Sundance en 1981, transformando Utah en un epicentro cinematográfico y convirtiéndose en el padrino del cine independiente.
El artista había anunciado en 2018 su retiro como actor y desde entonces había permanecido alejado de las cámaras, aunque continuó vinculado a proyectos a través de su productora y del festival que lleva su nombre.
Redford fue un firme defensor del ambientalismo, los derechos de los pueblos originarios estadounidenses, los derechos LGBT y las artes. Su compromiso social lo llevó a apoyar grupos de activismo, como el Comité de Acción Política del Gremio de Directores de Estados Unidos.
La industria cinematográfica pierde así a una figura que supo combinar el éxito comercial con la integridad artística, dejando un legado que trasciende las pantallas y se proyecta hacia las nuevas generaciones de cineastas independientes.
Fuente: NA