09/07/2025

Este miércoles se reunieron en la capital bonaerense con el objetivo de limar las diferencias y terminar de acordar la conformación de la coalición para competir el 7 de septiembre. A la medianoche vence el plazo para presentar la documentación. Horas cruciales.


Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner volvieron a reunirse en La Plata para terminar de delinear la alianza peronista 2025 que competirá en la provincia de Buenos Aires. En lo que fue la tercera cumbre en pocos días, los referentes cerraron los puntos clave del armado político bonaerense de cara a las elecciones de septiembre, centrados en garantizar unidad y evitar rupturas internas.


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Durante el encuentro, se resolvió el reglamento interno del nuevo frente electoral, que servirá como base jurídica y organizativa para la presentación de listas. La idea es que ninguna de las partes –ni el kirchnerismo, ni el massismo, ni el sector de Kicillof– tenga dominio exclusivo sobre el proceso de definición. El documento establece un sistema de firmas cruzadas y consenso obligatorio entre los espacios.


La alianza, que llevará el nombre de Frente de unidad peronista o se mantendrá dentro del sello de Unión por la Patria, también avanza en el reparto de candidaturas en las ocho secciones electorales de la provincia. La clave será la representación equitativa: cada espacio busca encabezar en al menos dos secciones, aunque también se habla de integración por tramos o rotación. El objetivo es llegar a un cierre de listas el 19 de julio sin necesidad de internas, aunque no se descarta que en algunos distritos la competencia sea inevitable.


La decisión de avanzar con una unidad electoral fuerte responde a un análisis compartido entre los tres sectores: frente al avance de La Libertad Avanza y la caída del oficialismo nacional, el peronismo necesita presentar una alternativa cohesiva y con capacidad de gestión. En ese sentido, el peronismo bonaerense pretende sostener el control territorial y proyectar una estrategia opositora que se consolide a nivel nacional.


Uno de los puntos centrales del acuerdo fue coordinar un discurso político común. Las principales preocupaciones giran en torno al ajuste presupuestario que afecta a la provincia, los recortes en infraestructura, la caída de ingresos municipales y el deterioro de programas sociales. La alianza buscará visibilizar estos efectos para canalizar el malestar ciudadano con propuestas concretas.


Con la unidad electoral peronista en marcha, el reglamento acordado y la mesa de conducción compartida, el desafío inmediato será consolidar el trabajo territorial. Los referentes locales deberán adecuarse al nuevo esquema y negociar sus posiciones sin fracturas. Aunque la unidad se alcanzó por necesidad, los tres sectores reconocen que puede convertirse en una herramienta poderosa si se mantiene la cohesión.


La estrategia peronista 2025 en la provincia de Buenos Aires ya está en marcha. Con un frente unificado y reglas claras, los referentes del espacio se preparan para dar pelea en un escenario político convulsionado, donde cada voto cuenta y cada acuerdo puede definir el rumbo del mapa político bonaerense.


 


Fuente: Infobae - NA

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