El jefe de Gabinete apuntó contra el bloque opositor por avanzar con una sesión sin aval del oficialismo. Aseguró que se rompieron las reglas del juego democrático.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, lanzó duras críticas tras la sesión en el Senado en la que la oposición avanzó con iniciativas sin la participación del oficialismo. Según expresó, se trató de un "golpe institucional", y advirtió que lo ocurrido representa un serio riesgo para el equilibrio democrático en el Congreso.
Francos cuestionó el desarrollo del debate y el modo en que fue convocado. Señaló que se forzó una sesión sin acuerdos previos y que la actitud de la oposición marca una ruptura con las normas tradicionales de funcionamiento parlamentario. "Esto no es una chicana legislativa, es un quiebre de reglas institucionales", expresó.
En su visión, el oficialismo fue excluido deliberadamente de una instancia clave para el tratamiento de proyectos sensibles. Sostuvo que la sesión fue "irregular" y que pone en juego la credibilidad del Poder Legislativo. También dejó entrever que el Gobierno podría analizar acciones judiciales si se avanzan con votaciones que no respeten los procedimientos.
El funcionario pidió "responsabilidad política" y reclamó a los bloques opositores que respeten los mecanismos de diálogo. Remarcó que la construcción legislativa debe basarse en consensos, y no en imposiciones circunstanciales por mayoría numérica.
Las declaraciones encendieron el escenario político en medio de un clima ya tenso por otras discusiones institucionales. Desde el oficialismo sostienen que lo ocurrido en el Senado afecta la gobernabilidad y sienta un precedente riesgoso para futuras sesiones.
Fuente: NA