Nicolás Varrone, piloto oficial de General Motors, busca dar el gran salto a la Fórmula 1. Con el apoyo de GM y su manager, se encuentra negociando su inclusión en la Fórmula 2 para 2025, con el objetivo de llegar a la máxima categoría del automovilismo.
El argentino Nicolás Varrone, piloto oficial de General Motors (GM), se ha convertido en una de las grandes esperanzas argentinas para alcanzar la Fórmula 1. Con solo 23 años, el piloto de Ingeniero Maschwitz ha comenzado a generar gran expectación en el mundo del automovilismo, especialmente tras el anuncio de la entrada de Cadillac, una marca de GM, a la F1 en 2026. Si bien su camino a la máxima categoría parece ser un desafío, su manager, el ex piloto internacional José Manuel Balbiani, está trabajando arduamente para lograr que Varrone llegue a la Fórmula 2, un paso esencial en su carrera hacia la F1.
En las últimas horas, el interés por la posibilidad de que Varrone forme parte de la F1 ha aumentado considerablemente. El piloto argentino se encuentra en una fase crucial de su carrera, y su equipo ya ha comenzado a gestionar su futuro en las categorías de formación, con la Fórmula 2 como objetivo principal. “Nico es piloto de GM y para 2025 debe estar arriba de un auto. Hoy no se habla de F1, pero estamos negociando con varios equipos de F2 para conseguirle una plaza”, comenta Balbiani.
Uno de los puntos clave de su plan es la posibilidad de que Varrone participe en los test de fin de temporada en Abu Dhabi, a finales de 2024. En este sentido, Balbiani ha estado en conversaciones con tres escuderías, entre ellas Trident y Van Amersfoort Racing, para conseguir un lugar para el argentino. Además, si se consigue asegurar una plaza, Varrone estaría en condiciones de disputar la temporada completa de Fórmula 2 en 2025, gracias a un inversor privado que apoya al piloto.
Aunque el objetivo es claro, Balbiani no descarta otras alternativas, como la IndyCar o incluso el Campeonato Mundial de Endurance (WEC), pero el enfoque está puesto en conseguir que Varrone compita en F2 para seguir escalando hacia la Fórmula 1. “La peor gestión es la que no se hace”, reflexiona Balbiani, reconociendo que el ejemplo de Franco Colapinto, quien ha logrado un hueco en la F2, ha demostrado que con las gestiones correctas es posible llegar a la F1.
Mientras tanto, Varrone continúa con su preparación física y de simulador. Además, se encuentra listo para debutar en la Asia Le Mans Series, donde competirá con Ferrari, una disciplina en la que ya logró importantes victorias, incluidas las 24 Horas de Le Mans. Si bien la Fórmula 1 es el objetivo principal, el futuro de Nicolás Varrone parece estar lleno de opciones, y su camino hacia la élite del automovilismo internacional continúa sumando adeptos y posibilidades.
Fuente: Infobae