09/10/2024

Joaquín Phoenix y Lady Gaga vuelven a la pantalla en esta esperada secuela, donde el cómic alcanza su punto más alto de crítica social a través de la violencia cultural y psicológica. Las entradas están disponibles en parquedelconocimiento.com (viernes, promoción 2×1).


Con Joker: Folie à Deux (“locura de a dos”), Todd Phillips lleva la historia del Guasón a una nueva profundidad psicológica. El delirio compartido entre los dos personajes icónicos se convierte en el motor de una trama oscura, tan fascinante como perturbadora.


Phillips, conocido por la saga ¿Qué pasó ayer?, sitúa la historia dos años después de los eventos del primer filme. Arthur Fleck, nuevamente interpretado por Phoenix, está recluido en un hospital psiquiátrico tras haber asesinado a seis personas, incluido un famoso presentador de televisión (Robert De Niro). Sin embargo, su figura ha dejado una huella profunda en la sociedad, inspirando un movimiento subversivo de payasos que lo idolatran. A pesar de estar medicado y encerrado, todo apunta a que Fleck no permanecerá inactivo mucho tiempo. Su regreso promete ser aún más aterrador.


El subtítulo “Folie à Deux” como clave visual


El trastorno conocido como “folie à deux” es un tipo de psicosis en la que dos personas emocionalmente cercanas comparten los mismos delirios. En el filme, esos delirios toman forma en escenas musicales dentro de una realidad social devastada. Los síntomas incluyen creencias irracionales y una percepción distorsionada de la realidad. Generalmente, una de las personas es quien origina los delirios (en este caso, el Joker), mientras que la otra (Harley Quinn) los adopta como propios. En la vida real, esta condición puede manifestarse entre parejas románticas, amigos cercanos o familiares, y su peligro radica en que estos delirios compartidos impiden a las personas adaptarse a la realidad.


El fracaso del Joker en el mundo del espectáculo profundiza aún más su carácter psicopático, convirtiéndolo en un antisistema que busca destruir aquellos lugares que lo rechazaron. Tal vez porque, en algún momento, la cultura del éxito y la fama le hizo creer que había un lugar para él.


Fuente: Parque del Conocimiento

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