Los sindicalistas remarcaron la necesidad de que el partido vaya hacia una "renovación generacional de voces e intérpretes para el momento que nos atraviesa"
Los dirigentes de la conducción de la CGT recibieron en su sede a cuatro gobernadores peronistas, Axel Kicillof (Buenos Aires); Ricardo Quintela (La Rioja); Sergio Zilliotto (La Pampa) y Gildo Insfrán (Formosa), a quienes les pidieron que uno de ellos presida el Partido Justicialista (PJ), tras la salida de Alberto Fernández.
Durante el encuentro, los sindicalistas y los mandatarios provinciales analizaron la situación de «crisis» que atraviesa el país y que le atribuyeron al «programa económico del gobierno nacional de Javier Milei».
Además abordaron el futuro del peronismo, para lo cual los representantes de la CGT llamaron a trabajar para confluir hacia una «consolidación para una verdadera renovación generacional de voces e intérpretes para el momento que nos atraviesa».
«Los mandatarios provinciales junto con el Consejo Directivo de la Central abordaron los temas relacionados a la actual crisis económica, productiva, laboral y social por la que atraviesa la Argentina, producto del programa económico del gobierno nacional de Javier Milei», informó la CGT en un comunicado.
Los sindicalistas también le manifestaron a estos gobernadores, que son los más opositores a Milei, «la necesidad de que en el proceso de normalización del Partido Justicialista, la cabeza de la conducción recaiga sobre uno de los gobernadores».
«Fue importante también la coincidencia en evitar los debates infructíferos exponiendo las críticas hacia el propio espacio a ´cielo abierto´: el único modo de encontrar la verdad y el camino de reconstrucción del movimiento justicialista es a través de la construcción colectiva», indicaron.
Reclamaron que ese proceso sea «con la mirada heterogénea de todos los representantes sociales y políticos que creen en un peronismo que comprenda el actual momento social y construya una verdad colectiva, alejado de miradas que especulen y atenten contra la revaloración de los partidos políticos como espacios de debate y construcción de políticas de Estado en donde la participación sea todo lo amplia posible».
«Por último, se concluyó trabajar en este sentido, no con reuniones que pequen de ´sobre diagnósticos´ sino sobre la búsqueda de los caminos de concertación hacia un espacio de
contención, amplitud y consolidación para una verdadera renovación generacional de voces e intérpretes para el momento que nos atraviesa», finalizaron.
Fuente: NA