China busca establecerse exitosamente como uno de los países líderes en la transición hacia fuentes de energía más limpias y libres de emisiones contaminantes.
Al igual que muchos otros países a lo largo y ancho del mundo, China busca establecerse exitosamente como uno de los países líderes en la transición hacia fuentes de energía más limpias y libres de emisiones contaminantes como lo es el dióxido de carbono.
Esto mismo solo se lograría de una manera, instalar grandes centrales de energía que puedan contribuir positivamente en esta transición.
Un proyecto que sorprende a toda la industria energética
Últimamente hemos visto que diversas empresas en todo el mundo han optado por utilizar grandes parques solares de maneras totalmente innovadoras, es decir, buscan ubicar los paneles solares en zonas que pueden resultar totalmente inutilizables. Un claro ejemplo de esto es instalar placas fotovoltaicas flotantes en embalses y también en desiertos que no se usan para otros proyectos.
Pues bien, es esto mismo lo que China ha hecho. Construyó una gran granja de energía fotovoltaica en el medio del desierto y eso no bastó, ya que actualmente es una de las más grandes y con un potencial energético realmente admirable que podrá contribuir un gran porcentaje de electricidad para abastecer la demanda total del país.
El proyecto en cuestión fue llevado adelante en el desierto de Kubuqi, específicamente en la ciudad de Ordos, en la región de Mongolia Interior, donde se ha establecido una gran planta de energía fotovoltaica. Este desarrollo es un paso significativo hacia la generación de energía limpia, contribuyendo a los esfuerzos globales para reducir las emisiones de carbono y luchar contra el cambio climático.
Conoce el gran potencial energético de este gran desierto fotovoltaico
Esta gran base de energía fotovoltaica está formada por grandes hileras de paneles solares azules, con una capacidad instalada total de alrededor un millón de kilovatios, una cantidad suficiente para mejorar el suministro de energía brindado a Mongolia Interior, todo esto mientras se promueve el uso de energías renovables ecológicas y amigables con el medioambiente.
A pesar de están capacidad, aun se planean actualizar la capacidad energética de la central a 195,5 millones de kilovatios y 147,5 millones de kilovatios del total mencionado serán generados solo de energía obtenida de estos prometedores paneles solares azules.
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Es importante destacar que, además de los grandes beneficios que aporta este proyecto, cerca de esta gran granja productora de energía fotovoltaica a través de paneles solares azules hay una empresa láctea en dónde opera una granja lechera. Las vacas de esta misma se alimentan principalmente de cultivos que crecen justo por debajo de los paneles solares azules que hemos estado mencionando anteriormente.
El estiércol obtenido de la granja lechera se procesa cuidadosamente para transformarlo en un abono rico en nutrientes que se utiliza para fertilizar el pasto forrajero, el cual alimenta al ganado. Este proceso no solo maximiza el uso de recursos naturales, sino que también reduce la necesidad de fertilizantes químicos y contaminantes, contribuyendo a un ciclo agrícola más sostenible.
Todo este proceso, incluso el de los paneles solares azules, tienen un enfoque extremadamente ecológico y beneficioso para el medio ambiente, llegando a posicionar cada vez mejor al país frente a la transición energética mundial junto a otros grandes países que sean esmerado en la implementación de una gran cartera de proyectos ecológicos.
Como ya mencionamos, el éxito de este proyecto específico representa un avance significativo para China en términos de desarrollo sostenible, sino que mejora su posición frente a la crisis energética que se vive en todo el mundo y más aún, contribuye positivamente con el cambio hacia fuentes de energía más limpias y renovables, dejando al país como uno de los más destacados de esta transición.
Fuente: NA