En memoria de los adolescentes que perdieron la vida en el accidente de la Costanera, un grupo de amigos y familiares ha impulsado una serie de actividades solidarias y la creación de un lugar de encuentro para jóvenes

En un emotivo gesto de solidaridad y memoria, Gabriela y Jorge Martínez, padres de Juan Cruz, junto a Karina Cortés, madre de Luca, han unido fuerzas con amigos de sus hijos y realizaron una cruzada solidaria para recolectar juguetes que serán obsequios para niños de comedores comunitarios. La colecta se realizó en un espacio lindante al bike park de la Costanera -lugar que planean convertir en un espacio de encuentro entre jóvenes- que fue elegido con anterioridad para la plantación de los lapachos blancos en honor a los dos chicos y ha ido creciendo con diversas iniciativas, impulsadas por quienes compartieron momentos con ellos.

“El primer paso de todo este lugar que nosotros queremos que sea un lugar de encuentro para jóvenes surge con la plantación de los lapachos blancos en memoria de Lucas y de Juan Cruz”, explicó Gabriela. La idea de este espacio es ofrecer un lugar donde los jóvenes puedan reunirse, compartir y sentirse parte de una comunidad que honra a sus seres queridos.

En el marco de estas actividades, se llevó a cabo una colecta de juguetes en honor al Mes del Niño, con el objetivo de donarlos a merenderos o al hospital local. “Hoy, justamente, en este mes del niño, a ellos se les ocurrió la idea de juntar juguetes y luego acercarlos a merenderos o al hospital”, añadió Gabriela, destacando el espíritu solidario de los amigos de Juan Cruz y Luca.

Pero las iniciativas no terminan aquí. En septiembre, los amigos de los dos adolescentes fallecidos en el accidente tienen planeado instalar una placa conmemorativa en el lugar, con la esperanza de establecerlo como un espacio de unión para la juventud de la comunidad. “La idea es que esto sea un espacio de unión donde los chicos puedan venir a sentarse, compartir un mate, un tere”, comentó Gabriela, subrayando la importancia de este lugar para todos los jóvenes.

Este esfuerzo conjunto no solo busca mantener viva la memoria de Juan Cruz y Lucas, sino también crear un legado de solidaridad y comunidad, donde los jóvenes puedan encontrar un refugio y un lugar para compartir con amigos, tal como lo hicieron en vida los dos chicos.

Fuente: El Territorio