Como forma de ahorro, hubo una disminución en la medicina veterinaria preventiva, sobre todo en las vacunas y en la compra de alimento premium, donde buscan segundas marcas.

En medio de un incremento sostenido de los precios, muchas familias decidieron ajustar sus gastos. De tal forma, se establecieron prioridades y en varios hogares las mascotas fueron afectadas por la situación económica inestable. Sucede que, para reducir costos, cada vez más personas posponen la atención veterinaria a menos que sea una emergencia. Asimismo, a la hora de la alimentación, pocos mantienen la compra de la comida premium e incluso optan por dejar el alimento que es medicado para pacientes crónicos, donde los precios son cada vez más elevados.

Otro impacto importante se dio en las cirugías para castración, donde los precios varían de acuerdo al profesional, pero los montos parten desde los 20 mil pesos y superan los 45 mil para las perras. Es que el aumento de los insumos debe trasladarse al precio final que cobran las clínicas, donde la gente comienza a acudir al sistema de esterilización gratuita que brindan los municipios. Sin embargo, el problema es que algunas comunas no cuentan con programas de castración, ni tampoco colocan vacunas, donde los precios de esta medicina preventiva rondan los 30 mil pesos para prevenir enfermedades en las mascotas.

Panorama provincial

En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el presidente del Consejo de Veterinarios de Misiones, Pablo Castillo, contó que en lo que va del año “durante febrero y marzo fue donde más cayó la actividad”. A pesar de no descuidarse las atenciones de emergencia, donde las familias hacen un esfuerzo para concurrir rápidamente a la clínica, comentó que actualmente “a la gente le está costando mucho la parte preventiva, lo que sería vacunas, los estudios de sangre, porque un poco lo va relegando”.

En ello, recordó que existe todo un sistema para prevenir enfermedades en los animales de compañía, donde aconsejan no descuidar la atención, pero la realidad es que el ajuste se sintió, “sobre todo en las vacunas”. Al respecto, indicó que el costo de esta inmunización ronda los 30 mil pesos, “tanto la vacuna para enfermedades, como la de la rabia, que es obligatoria por ley aplicarla en las vacunas” y a estos se suma que “recomendamos la quíntuple y la sextuple, que son para enfermedades más graves como el moquillo, leptospirosis, parvovirus”.

Respecto a los análisis, Castillo ejemplificó que dentro de la medicina preventiva “cuando un paciente tiene un problema renal lo ideal es que se haga cada tanto un chequeo, análisis de sangre, de orina. Ahí es donde la gente prefiere ahorrarse ese control y comprar el alimento medicado”. En este sentido, compartió que, al priorizar recursos económicos, para muchos “cuando empiezan a recortar lo primero pasa por las mascotas, que se transforman en un lujo”.

Asimismo, en lo que refiere a la comida, este ajuste lleva a que “tengan que bajar un poco la calidad y el precio de lo que asignan para la alimentación de las mascotas”. Sucede que, en el mercado existen diversas opciones, pero “antes quizás era más fácil que la gente elija por calidad y hoy probablemente se están fijando mucho más en el precio”, añadió.

Sobre el impacto en el sistema de cuidado animal, explicó que “así como los alimentos medicados, para problemas crónicos, se han encarecido, también muchas personas han tenido que suspenderlos, porque se les ha complicado”. Acerca de esta tendencia, aclaró que “no puedo decir que le pase a todo el mundo, pero se han dado estos casos”. A su vez, “también está la gente que mantiene y compra, a pesar de que haya aumentado”, agregó.

Por otra parte, precisó que en cirugías y principalmente para castraciones, por el incremento de los costos “la gente acude más al servicio gratuito de los municipios para castrar, lo cual se resiente en la parte privada veterinaria”. En la provincia, aún no se da una migración masiva, pero es una tendencia que va en aumento y sobrecarga al sistema gratuito de las localidades. A todo esto, cabe mencionar que no todos los municipios cuentan con un sistema de castraciones gratuitas. En cuanto a los costos para atención médica veterinaria, los precios varían: “Las consultas tienen un precio que rondan los 10 mil pesos, mientras que las castraciones para un perro macho están en 28 mil pesos y una hembra en unos 45 mil pesos”. A su vez, estos montos representan un piso y pueden ser más costosos, según el profesional al cual se acuda.

En cuanto a los gatos, detalló que una castración es más accesible, donde una hembra está en unos 30 mil pesos y un macho cuesta menos de 20 mil pesos. Recordó que la castración de una hembra tiene un precio diferenciado porque la cirugía es más larga y necesitan más insumos al ingresar a la cavidad abdominal.

Desde el Consejo de Veterinarios de Misiones, resaltó que “uno de nuestros pedidos, tanto al Ministerio de Salud, al Agro, Gobernación, es porque nos parece importante que cada municipio tenga un servicio no solamente de castraciones, que es una parte de la atención de animales

Fomentar la tenencia responsable

En la Escuela Normal Superior Estados Unidos Del Brasil se presentaron proyectos escolares de los establecimientos escolares pertenecientes al Circuito III, donde uno de los cuales abordó el cuidado de los animales de compañía. Mediante esto, se busca incentivar la tenencia responsable de mascotas, como perros y gatos, así como iniciar a temprana edad el respeto de los niños por los animalitos.

Para ello, previamente el equipo escolar y los docentes recibieron una capacitación de veterinarios especialistas con el objetivo de contar con las herramientas necesarias para diseñar el proyecto denominado “Cuidado Responsable de Animales de Compañía”.

En diálogo con PRIMERA EDICIÓN la Supervisora del Circuito, Catalina Jure, explicó que esta idea surgió debido a que “ante las situaciones de abandono y maltrato, queríamos formar consciencia del cuidado responsable de los animales de compañía desde el primer ciclo (primero, segundo y tercer grado)”. Para ello, mencionó que han fomentado la importancia de cuidarlos, bañarlos, aplicar las vacunas que necesitan y la ley que enmarca la protección de animales en el país.

De esta forma, se fomentó también que se cuiden y protejan a los animalitos, donde “los padres colaboran, porque de paso se transmite a la comunidad”. En este sentido, señaló que en dentro de las familias que tienen un contacto con las escuelas “hemos notado un cambio de actitud”, añadió. Antes de finalizar el año, realizarán un segundo encuentro con los chicos del segundo ciclo, para transmitir esta experiencia a los demás chicos.

Fuente: Primera Edición