06/07/2024

Aunque hay alivio porque se logró frenar su eliminación en el paquete fiscal, se introdujeron cambios en el componente impositivo, que antes no se tributaba y ahora se aplica en su totalidad. También sube 100% el componente obra social y se aplican aportes por adherente.


Tras las idas y vueltas con el monotributo social, que estuvo a punto de ser eliminado dentro del paquete fiscal que se aprobó la semana pasada en el Congreso de la Nación, finalmente se logró salvar esta herramienta clave, especialmente para un gran sector de pequeños tabacaleros. Sin embargo, a partir de ahora se aplicarán ajustes significativos en sus componentes, lo cual disparará su valor hasta un 200%.


La gran noticia, muy bien recibida por quienes estaban preocupados ante su amenaza de eliminación, es que la vigencia del monotributo social permitirá que no se pierdan otros beneficios que estaban en riesgo con su eliminación: el pago de la AUH y de la Tarjeta Alimentar, que no los perciben quienes están inscriptos en AFIP como categoría A.


“Hubo que hacer gestiones, negociaciones y presionar tanto en el Senado como en Diputados, porque iban a eliminar directamente el beneficio, afortunadamente todo lo que se hizo dio frutos y se lo pudo mantener dentro del paquete fiscal”, celebró el diputado del PAyS, Cristian Castro.


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Baja anticipada


No obstante, hubo un importante número de pequeños tabacaleros, quienes se dieron la baja anticipadamente previendo que lo iban a eliminar y por temor a perder los otros beneficios sociales mencionados más arriba.


“Fue tan grande la incertidumbre, mucha la gente no pensó dos veces y se fue a dar la baja en el monotributo, no había ninguna información y lo que se conocía era que se cortaba. Nadie quería perder la ayuda de la Tarjeta Alimentar ni la AUH y se dio la baja”, explicó el productor y dirigente tabacalero Luis Pablo Battirola.


Quien agregó: “En los últimos tiempos una gran cantidad de pequeños tabacaleros optaron por darse de baja del Monotributo Social, cuando a todas luces en el Congreso nuestros legisladores parecían que iban a hacer posible la eliminación del programa. Mucha de nuestra gente, que depende de este régimen para mantener su actividad económica, pero temerosos de las consecuencias económicas que podrían enfrentar en caso de una eliminación, con la pérdida de los beneficios de la ayuda social, no dudaron en darse la baja y eso afecta en todo sentido, especialmente porque ahora no saben como volver a darse el alta”.


“Muchos de nosotros dejamos el monotributo por precaución. No queríamos arriesgarnos a quedarnos sin apoyo en la interzafra, que es cuando más lo necesitamos”, expresó Juan Waldemar Dos Santos, productor de San Vicente.


Nuevo trámite


Quienes hayan tomado ese camino de la baja, deberán asistir a la oficina de la ANSeS más cercana y solicitar el alta, que en ese aspecto no causaría inconvenientes, pese a que el proceso, una vez iniciado, demora como mínimo dos meses para volver a tener el alta, cosa que no incidiría en la necesidad de facturación porque ya concluyó la zafra, la cual volverá a retomarse el año que viene.


No obstante, el inconveniente que se presenta surge a partir de la eliminación de las oficinas que tenía la ANSeS en distintas localidades misioneras y que habían sido víctimas de la “motosierra” que aplicó el Estado, por lo tanto, deben trasladarse desde sus comunidades, muchas de ellas en lugares muy alejados hasta las UDAI de Posadas, Oberá o Eldorado y “rogar” por contar con una atención, porque para esta gestión no se otorga turno, sino que es por orden de llegada.


Cómo quedan los componentes según las nuevas disposiciones


Para entender los cambios, primero hay que saber que el monotributo social se estructura en tres componentes (impositivo, previsional y de obra social) y a partir de ahora habrá modificaciones sustanciales en su estructura.


“En primer lugar, el cambio más significativo afecta al componente impositivo, que antes era subsidiado implica que ahora deber ser abonado en su totalidad por los beneficiarios, por lo tanto se pasa de aporte cero a $3.000”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el diputado  Castro, el único legislador de la tierra colorada en poner en alerta sobre una problemática que afecta a más de 10 mil pequeños contribuyentes, entre ellos a unas 4 mil familias tabacaleras en situación de vulnerabilidad.


De acuerdo a los cambios explicados por Castro al respecto de los otros componentes, solamente el previsional seguirá igual porque, el Estado continuará a cargo de su financiación, asegurando así la cobertura jubilatoria para los contribuyentes que están alcanzados por este beneficio.


Pero además, según las nuevas disposiciones, en el componente Obra Social, los beneficiarios deberán cubrir el 50% del costo correspondiente a la categoría A, lo que representa un aumento considerable en comparación con la tarifa anterior, que era $3.200, elevándose ahora a $6.900. Además, por cada miembro adherente a cargo del titular de la obra social, éste también deberá abonar una suma similar de $6.900.


De esta forma, un contribuyente registrado en esta categoría pasará de pagar $3.200 a $9.900, de base. Pero quien tenga familiares a cargo como adherentes en la obra social, deberá agregar otro costo de $6.900, por cada uno, que anteriormente tampoco se abonaba.


“El monotributo social es una categoría especial dentro del Monotributo, categoría A. Por estar incluida ahí tenía dos beneficios, el primero de la parte de AFIP y el segundo de parte de ANSeS. Afortunadamente las ayudas de la ANSeS quedaron todas; quien es hoy monotributista social seguirá percibiendo los pagos que otorga el organismo de Seguridad Social, aún si es pensionado y tiene este monotributo especial. Por el lado impositivo, de AFIP, los montos cambiaron totalmente, lo cual es todo un tema para la gente”, aseguró el diputado Castro.


“En principió, lo que estaba dentro del paquete fiscal era que esta categoría iba a desaparecer y pasaba automáticamente a la categoría A, con todo lo que implicaba perder, tanto respecto a montos como las ayudas”, amplió.


“Ahora lo que sigue a continuación es hacer todo el proceso de volcar lo que quedó aprobado a los contribuyentes que estaban pendientes de lo que iba a pasar, porque realmente no se informaba, ni se informa de nada”, aseguró enfático el legislador misionero.


 


 


Fuente: Primera Edición

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