23/06/2024

Como otras vacunas, el principal objetivo de la inmunización es disminuir el impacto de la enfermedad, sobre todo cuando hay circulación de varios virus en simultáneo. Esperan llegar a las 270 mil personas que están dentro de ese grupo


El Ministerio de Salud Pública de la provincia comenzó con la campaña de vacunación antigripal en marzo con el fin de alcanzar el mayor nivel de inmunidad posible antes de la temporada de invierno. La vacuna es anual y está incluida en el calendario de vacunación regular, por lo que es gratuita y obligatoria para la población objetivo.


Entre las personas consideradas dentro de los grupos de riesgo, están incluidas las embarazadas sin importar los meses de gestación, las personas de entre 3 y 64 años que padezcan alguna comorbilidad -como ser diabetes, hipertensión, obesidad u otra enfermedad de base-, los adultos mayores de 65 años, el personal estratégico de salud y las madres que estén en el primer mes de puerperio y no hayan recibido la vacuna durante el embarazo. Asimismo, deben vacunarse todos los infantes de entre 6 y 24 meses.


“Si es la primera vez que se vacunan, tienen que recibir una dosis y, a las cuatro semanas, la segunda. Si ya tienen antecedentes vacunales, deben recibir una dosis de refuerzo”, puntualizó Roberto Lima, jefe de Inmunizaciones del Ministerio de Salud, en conversación con El Territorio. En base a los grupos mencionados, precisó que de las 270.000 personas que deben aplicarse la vacuna antigripal, entre 130 y 135 mil ya fueron inmunizadas.


Sin embargo, remarcó que se debe seguir trabajando desde la prevención y difundir que la vacuna está disponible tanto en los 430 vacunatorios de las seis zonas sanitarias como en los operativos de salud y en los puestos móviles.


“Como toda vacuna, no va a evitar que me enferme, pero el objetivo es disminuir el impacto que va a tener la enfermedad en la persona”, subrayó. “Estamos en un momento complicado con la gripe A porque hay muchos casos. La vacuna nos va a ayudar a que los síntomas no sean graves y que no terminemos con una complicación severa. Al aplicar la vacuna, estimulamos el sistema inmunológico y creamos los anticuerpos necesarios para hacer frente a la enfermedad”, explicó.


A su vez, el funcionario aclaró que luego de recibir la vacuna se pueden padecer síntomas locales, como dolor en la zona de aplicación, inflamación o enrojecimiento y puede ocasionar un poco de fiebre. “Eso significa que la vacuna empezó a trabajar, aunque va a depender de cómo está la persona inmunológicamente al momento de vacunarse. Este efecto adverso no debería durar más de 48 a 72 horas. De lo contrario, se debe consultar con el médico de cabecera”, indicó.


“Si una persona es de grupo de riesgo y pasó por un estado gripal, una vez que tenga el alta médica puede acceder a cualquier vacuna. La única indicación para no vacunarse es tener fiebre alta, por el hecho de que es uno de los primeros sistemas de defensa que tiene el organismo y no va a permitir que la vacuna genere el anticuerpo”, ahondó.


Las vacunas es la prevención


Teniendo en cuenta que la inmunización contra diferentes enfermedades inicia en los primeros meses de vida y se sostiene de forma regular, sobre todo durante la primera infancia, Lima hizo hincapié en la importancia de cumplir sostenidamente con el calendario de vacunación obligatorio.


En este marco, detalló que las vacunas se aplican de forma continua en los primeros seis meses de vida. “De ahí se pausa hasta el año y se continúa por dos años más. También es muy importante la vacunación previa al inicio escolar, que se debe realizar a los 5 años para reforzar las defensas necesarias que eviten el contagio de la varicela o el sarampión. A los 11 años hay vacunas fundamentales, como la del HPV, que trabaja a futuro porque evita que una mujer padezca un cáncer cervicouterino”, profundizó.


“Hay que ser constantes en la vacunación y sobre todo en la primera infancia, donde el calendario de vacunación es tan seguido. Si se deja de ir dos o tres meses, las vacunas se acumulan y terminan siendo muchas a aplicar en el niño, lo que se transforma en una barrera porque los papás y las mamás tienen cierta idea de que se le pinche tanto a su bebé, algo que es totalmente entendible”, completó.


Por otra parte, destacó que todavía se encuentra disponible la vacuna del virus sincicial respiratorio, que se aplica a las embarazadas únicamente entre las semanas 32 y 36 de gestación. “Es para que su bebé no se infecte con una neumonía o una bronquiolitis. Esta campaña se va a extender hasta julio o agosto aproximadamente. Tenemos como objetivo lograr, por lo menos, el 50% de cobertura”, agregó.


 


Fuente: El Territorio

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