22/05/2023

La tasa de misioneros “NiNi” pasó del 22,0% en 2021 al 11,3% en 2022. Esta disminución tiene efectos positivos en la economía local, la seguridad y la calidad de vida, según informe del IPEC.


En el tercer trimestre de 2022, el porcentaje de jóvenes misioneros de entre 15 y 29 que ni estudian ni trabajan (NiNi) se redujo 10,7% puntos respecto del mismo período de 2021, cuando la comparación era del 22,0%.


La cifra de la tasa NiNi, situada actualmente en 11,3%, se desprende del informe estadístico elaborado por técnicos del Instituto Provincial de Estadística y Censos (IPEC), para exhibir el gran potencial existente en la tierra roja, de manera tal que atraiga inversiones.


En ese sentido, el estudio en cuestión observa además que, tal disminución de los NiNi “tiene efectos positivos en la economía local, la seguridad y la calidad de vida”.


La relevancia de tal cifra está dada en que una reducción de los jóvenes que no estudian ni trabajan es clave “para quien decide invertir en la provincia” pero, además el dato favorable tiene otros efectos positivos en la economía local y en el entorno empresarial, a saber: El informe que expone otros indicadores interesantes para influir en la toma de decisiones a la hora de invertir en la provincia remarca que una disminución de los NiNi es indicador de “una mayor proporción de jóvenes que están invirtiendo en su educación o empleo, o bien, en ambos”.


Otro de los efectos colaterales inmediatos, siempre de acuerdo con el relevamiento, la disminución de la tasa “NiNi” implica un aumento en la fuerza laboral calificada, lo que beneficia a las empresas que buscan empleados con habilidades específicas.


Igualmente, la caída en las cifras de los NiNi “tiene un efecto positivo en el descenso de la tasa de delincuencia”, ya que los jóvenes que están ocupados o estudiando son menos propensos a participar en actividades delictivas. “Esto hace que la seguridad en la provincia aumente, creando un ambiente más favorable para las empresas”, se acotó.


A su vez, la disminución de la preocupante tasa, también mejora la calidad de vida al reducir el número de jóvenes desempleados y sin educación, “lo que permite que aumente la cohesión social y la estabilidad política”, menciona el estudio.


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Sin profesionales desocupados


Otro antecedente que no es menor refleja que Misiones presenta una tasa importante de ocupados con estudios secundarios, o universitario (en curso o completo).


En el año 2022, el 55,7% del total de los ocupados tenían al menos el secundario completo. Además, 1 de cada 5 ocupados presentaba estudios superiores (universitarios o terciarios).


La investigación elaborada por los técnicos de la oficina de Estadística y Censo refleja la significativa mejora vista en perspectiva en los últimos 9 años puesto que, en el 2011, el 44,0% de los ocupados tenían al menos el secundario completo y solo uno de cada siete ocupados presentaban estudios superiores (universitarios o terciarios). Por otra parte, de acuerdo a la calificación ocupacional, en Misiones, 1 de cada 5 ocupados eran profesionales o técnicos, y en los 10 años, esta situación se ha mantenido.


Dentro de los desocupados, que al 2022, era del 3,3% de la Población Económicamente Activa (PEA), no existían profesionales; lo cual significa, en una lectura fina, que no existen profesionales que se encuentren desocupados en la actualidad, o la tasa es tan ínfima que no llega a ser medida.


En el marco de un resumen de las razones económicas para invertir en Misiones, de donde se desprende el apéndice de los NiNi, el IPEC menciona que la tierra colorada se convirtió en la provincia líder del crecimiento económico y líder en densidad formal del empleo privado en el NEA. De hecho, Misiones cuenta con 96 empleados registrados por cada 1.000 habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Mientras que Corrientes, Chaco y Formosa se ubican por debajo.


Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de 2011 a 2021, el valor agregado bruto (VAB) de Misiones aumentó un 12,5% y mantuvo una tasa de crecimiento promedio anual del 1,2%, mientras que las demás provincias del NEA experimentaron un crecimiento menor.


Altas tasas de actividad y empleo. Misiones se encuentra entre las ocho provincias con mayor tasa de actividad y entre las cinco con mayor tasa de empleo. También tiene una tasa de desocupación baja, mientras que el 36,9% de los empleados son jóvenes.


Crecimiento de puestos de trabajo. Durante el período 2011-2022, se crearon más de 118.000 puestos de trabajo en Misiones, concentrándose en actividades como el comercio, construcción, educación, agroindustria, salud y administración pública. También destaca el aumento del empleo en actividades informáticas y de consultoría. Ni hablar que también ha habido una mejora en la distribución del ingreso, que también significa una mayor capacidad de gasto de la población, lo que beneficia a las empresas que operan en la ciudad.


Descenso de más coeficientes


Otros números importantes destacables del estudio gira en torno al descenso del “coeficiente de dependencia”.


A partir de la población total del aglomerado Posadas (incluye población ocupada con y sin ingresos, población sin ingresos y población con ingresos no laborales) se calculó un indicador de dependencia. Este indicador expresa cuántas personas subsisten por cada persona ocupada (razón entre la población con ingresos no laborales más la población sin ingresos y la población ocupada con ingresos). En el primer trimestre de 2022, el coeficiente de dependencia arrojó un valor de 0,87. Es decir, que, casi una persona dependía de un solo trabajador con salario.


Con intenciones de contextualizar históricamente este indicador, es necesario destacar que en el primer trimestre del año 2015 cada trabajador con salario financiaba a 1,64 personas sin trabajo o con
 acceso a ingresos no laborales (becas, jubilaciones, planes sociales), mientras que, en el primer trimestre de 2022, el valor descendió a 0,87 logrando el valor mínimo del período bajo análisis, con una caída del 34,0% respecto al mismo trimestre del año 2021 (1,32), y una caída del orden de 46,7% respecto del 2015.


 


 


Fuente: Primera Edición


 


 

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