Más de 40.000 empleados llevarán a cabo un paro de 72 horas luego de que fracasaran las negociaciones por mejoras salariales.

En la jornada pasada, sindicatos y compañías ferroviarias de Gran Bretaña confirmaron que llevarán a cabo un paro de 72 horas, tras la imposibilidad de llegar a un nuevo acuerdo salarial. Según detallaron, la protesta será el día de hoy, el jueves y el próximo sábado.

En total, se estima que involucrará a más de 40.000 empleados, entre los que hay limpiadores, trabajadores de mantenimiento, señaleros y personal de las estaciones de trece compañías ferroviarias y del operador de infraestructuras Network Rail, que gestiona las vías y la señalización. Con esta movilización esperan que toda la red ferroviaria quede paralizada, transformando así la protesta en una de las más importantes de las últimas décadas, comparable a lo sucedido en 1989.

“Tenemos personas que tienen trabajos de tiempo completo que tienen que recibir beneficios estatales y usar bancos de alimentos. Esa es una desgracia nacional. Los trabajadores ferroviarios han sido tratados de forma espantosa y, a pesar de todos nuestros esfuerzos por negociar, la industria, con el respaldo del gobierno, no ha tomado en serio sus preocupaciones”, destacó el secretario general del Sindicato Ferroviario, Marítimo y de Transporte, Mick Lynch.

Por su parte, el ministro del Tesoro, Simon Clarke, remarcó: “Este es un asunto entre los empleadores, las empresas operadoras de trenes y Network Rail, y los sindicatos”. Los medios locales confirmaron que los gremios utilizaron la palabra “inaceptable” al referirse a la nueva propuesta. Sumado a todo esto, los empleados también intentan contar con mayor seguridad laboral, ya que los niveles de pasajeros no volvieron a tener los registros prepandemia y, ante esto, las empresas buscan aminorar costos y reducir personal.

Cabe recordar que toda esta situación de protesta y tensión se da bajo un contexto bastante negativo en términos económicos, ya que la inflación alcanzó el 9% y estiman que podría seguir incrementándose como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania y la Covid-19. Los trabajadores ­explicaron que los salarios no están creciendo a la par de la inflación y que la disparada de precios está afectando seriamente la vida de miles de personas.

De hecho, el pasado sábado realizaron una manifestación en Londres por este motivo exigiéndole a Boris Johnson, primer ministro británico, que le haga frente a la crisis. Según remarcaron, desde 2008 los trabajadores perdieron un tercio de su poder adquisitivo.

Fuente: Hoy - AFP