La tasa de fecundidad adolescente de Misiones supera la media nacional.

En los últimos tres años se redujo un 30% el número de nacimientos tras gestación de chicas de entre 10 y 19 años. Se mantiene la cantidad de partos en menores de 14 años, víctimas de abuso

El embarazo adolescente es una de las problemáticas vigentes sobre todo en la región del NEA. No obstante, los número oficiales marcan en Misiones un descenso en los partos de gestantes de entre 10 y 19 años, por lo menos en los últimos tres años. Aunque el dato se percibe alentador, hay una cifra que desnuda otro drama vinculado al delito: las niñas de entre 10 y 14 años abusadas sexualmente y obligadas a parir.

Según el Boletín de Vitalidad del Ministerio de Salud Pública de Misiones, en 2018 se registró un total de 24.989 nacimientos, de los cuales 4.746 fueron de madres adolescentes; en 2019 hubo 23.173 nacimientos y de esos, 4.194 bebés fueron de madres adolescentes; mientras que en 2020 la cifra fue de 21.210, siendo 3.338 niños de gestantes adolescentes. Y el año pasado, de 20.683 nacimientos, 3.165 fueron de chicas de entre 10 y 19 años.

En tres años bajó un 17% el total de partos y un 33% de los partos de adolescentes. No obstante, la otra arista del escenario es más compleja y aparentemente difícil de revertir a juzgar por los números: los partos de niñas de entre 10 y 14 años.

Las leyes de protección en Argentina y desde los organismos que velan por los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, como lo es Unicef, establecen que detrás de un embarazo forzado -menor de 14 años- hay violencia sexual.

En 2018, en Misiones se registraron 198 partos de niñas de entre 10 y 14 años, en 2019 fueron 177; en 2020, se hubo 139 y el año pasado la cifra volvió a ser de 177.

“La realidad es que seguimos teniendo partos o nacimientos en menores de 19 años e importantísimo número de nacimientos en menores de 14 años, que para la ley se considera una violación, o sea, sería un embarazo producto de un abuso y todavía no se logra bajar ese número. Recordemos que son personas, son niñas obligadas a ser madres, que evidentemente a juzgar por los números no se les ofrece una buena consejería sexual porque sabemos que según la ley pueden acceder a una interrupción voluntaria del embarazo”, señaló en diálogo con El Territorio Cecilia Rosés, especialista en ginecología infantojuvenil.

“No sé si es por la idiosincrasia, pero todo el NEA y el NOA tienen alta tasa de embarazo adolescente, son números que cuestan bajar incluso en pandemia”, aseveró Rosés, al tiempo que hizo hincapié en el impacto de la etapa más estricta del brote de Covid-19.

“La pandemia colaboró en la falta de acceso, no poder salir de los hogares, no poder acceder al sistema de salud para acceder al anticonceptivo. Hay que recordar que la consulta ginecológica en métodos anticonceptivos es de carácter de emergencia, es una consulta de guardia”, subrayó.

Fecundidad adolescente

El año pasado hubo un total de 20.683 nacimientos en Misiones, de los cuales 3.165 fueron de madres que tenían entre 10 y 19 años.
De manera que la tasa de fecundidad adolescente se ubica en 22,1 por mil, según se desprende del Boletín de Estadísticas Vitales 2021, elaborado por el Ministerio de Salud Pública provincial. La cifra se mantiene respecto a 2020, en tanto que supera la media nacional que es de 19 por mil.

“Argentina tiene un promedio de 19 por mil nacidos vivos y Misiones, incluso en pandemia, superó ese número y actualmente es de 22 pese a que es pionera en materia de derechos, más lo que tiene que ver en acceso a la salud y a métodos anticonceptivos”, sostuvo Rosés, .

“Es preferible que él o la adolescente acuda a la guardia en busca de su método anticonceptivo gratuito, no necesitan un mayor que lo acompañe, si es mayor de 14 años tiene derecho a una consejería sexual”, manifestó.

“El anticonceptivo de emergencia debe estar disponible en farmacias para venta sin receta; y si hubo algún accidente con el uso de barrera que puede ser el preservativo o el inyectable, siempre es preferible el anticonceptivo de emergencia”, indicó y añadió: “En algún momento pudimos bajar esos índices, pero creo que influyó mucho la pandemia que volvieron a subir, la pandemia generó eso, la barrera para acceder a la salud”.

Por Griselda Acuña
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Fuente: El Territorio