16/05/2022

En la tierra roja se nota además una fuerte dispersión de precios entre las grandes cadenas de supermercados y las verdulerías de barrio, desde donde anticiparon nuevas subas esta semana.


Con el propósito de reducir la dispersión de precios en las grandes cadenas de supermercados de Buenos Aires, la semana pasada el Gobierno nacional emitió la resolución 446 para fijar precios de referencia en cinco productos elegidos como relevantes en el consumo habitual de la población. Sin embargo, en la comparación, la tierra roja nuevamente exhibe una gran desventaja en los valores, que en algunos productos están muy por encima de los que pagan los porteños.


En ese sentido, la canasta para el AMBA reúne alimentos como papa a $49 el kilo; cebolla a $69; lechuga, $160, tomate redondo a $199, y por último manzana en $180. La medida, firmada por el secretario de Comercio Interior, Roberto José Feletti, muestra precios totalmente alejados de la realidad local, donde por ejemplo se consigue la cebolla a $140, es decir 50% más caras que en Capital Federal.


Algo similar ocurre con la papa, cuyo valor de referencia en Buenos Aires es ahora de $49, mientras que en una reconocida cadena de supermercados posadeña, el kilo se paga a $125. Con el tomate redondo también existe una amplia brecha ya que aquí su valor supera los $260, es decir un 30% más.


La lechuga y la manzana, por otra parte, se acercan bastante a los valores de referencia porteños, mientras que para la primera el valor máximo fijado es de $160, en los supermercados locales se abona un precio muy similar. Para la segunda la diferencia también es mínima: el tope para AMBA es de $180 y en la Capital provincial el kilo de la manzana todavía se abona $189.


La resolución nacional aclara que: “Las frutas y hortalizas son productos altamente perecederos y de alta rotación, en los que su disponibilidad se encuentra fuertemente afectada por la estacionalidad propia de la producción y su sensibilidad a fenómenos climáticos y logísticos coyunturales”, sin embargo los topes fijados poco y nada sirven para frenar la dispersión, que es mucho más evidente en los comercios de barrio.


Se ensancha la brecha


 El mercado de por sí muestra una gran dispersión y esa situación se vuelve mucho más evidente en los comercios y verdulerías de barrio. En una recorrida de PRIMERA EDICIÓN por distintos comercios se estableció por ejemplo la brecha entre los precios, especialmente de la papa y la cebolla.


“La papa subió, nosotros estamos pagando $650 la bolsa y vendemos a $90 el kilo. El tomate tuvo una gran suba, la bolsa que pagamos $1.300 se fue a $2.500, y eso fue de un día para el otro, con lo cual el kilo lo vamos a tener que poner en $300 aproximadamente”, contó a este Diario Fabio Rodriguez, propietario de una verdulería sobre avenida Lavalle casi ruta 12.


Y agregó: “La cebolla es otro producto que se fue a las nubes, estábamos pagando $900 la bolsa y ahora la conseguimos a $1.300, con lo cual por kilo vamos a estar vendiendo a unos $130”.


“En cuanto a la lechuga repollada la estamos pagando muy cara también y por mazo el cliente abona $230. La lechuga común está $80 el mazo. Por el momento estos productos y otros de hoja que se consiguen en la zona están con precios estacionados”, confió Rodriguez.


El hombre contó que la “manzana subió mucho por caja”, pero que a la vez están absorbiendo los costos para no perder clientes.


“Ni así estamos vendiendo, la gente no tiene poder de compra. Si lo comparo con meses anteriores, antes me llevaba un día vender un cajón de manzanas y ahora la misma cantidad se vende en tres o cuatro días y eso que ya nos avisaron que debemos estar preparados para otra fuerte suba”, comentó angustiado.


 
Mercado vs controles


Los precios de la canasta de frutas y hortalizas son algo muy difícil de controlar por varias cuestiones, pero las principales están dadas por la distancia entre la zona productora y el centro de comercialización y por la cuestión de estacionalidad.


Eso lleva a que los valores no sean de ningún modo heterogéneos en los mercados y de ahí también la diferencia de comercio a comercio, algo mucho más complejo de controlar si es que por ejemplo se implementan los precios cuidados para despensas y comercios de cercanía.


“La papa todavía estamos vendiendo a $60 por kilo y la cebolla subió bastante, ahora la estamos vendiendo a $100 y esperamos otro incremento estos días”, fue en tanto el reporte de Samantha González dueña de una despensa y verdulería en barrio Jardín.


La mujer contó por otra parte que el tomate, que en Buenos Aires se consigue a $200, según la canasta de referencia en su barrio lo tiene que vender a $300 “porque esta semana (por la anterior) volvió a subir”.


En su comercio vende la lechuga a $100 por mazo y la que se vende por kilo (repollada) está a $280.


“Tengo una marca de manzana que viene de Río Negro, que no es tan conocida pero apreciada por los consumidores locales a $300 por kilo, y después varía más caro o no ya por la marca”, aseguró.


Según el diagnóstico de la mujer, sólo en lo referido a frutas y verduras, la semana pasada hubo que remarcar un aumento de entre el 6% y 7% en todos los productos.


300


pesos por kilo se paga la manzana en algunas verdulerías y fruterías en barrios de Posadas. En AMBA en valor fijado es de $180.


Algo similar para los comercios de cercanía y despensas


En una segunda etapa, el Poder Ejecutivo buscará ampliar la medida tomada con la canasta de frutas y verduras al resto del país y también a los comercios de cercanía.


En ese sentido, la resolución publicada la semana pasada respondió a una cuestión de “facilitad y de inmediata implementación de la medida” y se circunscribió la canasta inicialmente el ámbito de aplicación al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).


Sin embargo, entre los consultados por este Diario, aunque se espera que exista una medida que ponga freno a la galopante inflación se descree que sirvan los controles de precios.


“No hay manera de controlar, si encuentran la manera sería ideal, pero la verdad es que para conseguir calidad y precio hay que andar, comparar y elegir”, comentó por su parte Griselda Nuñez, una clienta de la verdulería Araceli en Villa Cabello.


Allí su propietario, César Aníbal Isaac aseguró que para ganar clientes cada comercio se tiene que dar maña con las promociones.


“Por kilo la papa negra está $90, pero yo ofrezco en mi local tres kilos por $180. Con la manzana roja también trato de absorber los costos para no perder clientes y vendo a $240 por kilo y así lo vamos llevando”, explicó.


Aumentazo


En coincidencia con otros comerciantes, el verdulero de la zona Oeste, explicó la elevada suba que se aplicó en la cebolla en los últimos días, pero que todavía se espera otra disparada.


“Subió bastante, no han quedado quietos los precios de ese producto en particular, por ahora sigo vendiendo a $100 por kilo, pero ya nos avisaron que se va a aplicar otra suba más fuerte”, anticipó.


 


 


 


Fuente: Primera Edición


 

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