14/11/2019

Un grupo de "funcionarios regionales" de Evo Morales ingresaron al país por el norte y se encuentran protegidos, motivo por el cual el Gobierno nacional no dio a conocer sus identidades.


Así lo confirmó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al término de la reunión de gabinete encabezada por el presidente Mauricio Macri.


"Ingresó un puñado de funcionarios al país", informó Bullrich, como consecuencia de las crisis que atraviesa el país vecino tras la renuncia de Morales, quien recibió asilo político en México.


Bullrich confirmó, además, el envío de Gendarmes del grupo Alacrán a Bolivia y Chile para resguardar al personal de las embajadas de la Argentinas en ambos países.


Según se explicó, los funcionarios que ingresaron al país son de "segundo o tercer nivel" del gobierno del ahora ex presidente Evo Morales.


Sobre ese tema, Bullrich explicó que los funcionarios "están protegidos" y afirmó: "no vamos a dar las identidades por una cuestión de protección de la vida de las personas".


Detuvieron a más de cien manifestantes en Bolivia y se desconoce su paradero


Determinados a bajar a La Paz todos los días hasta que la presidente interina autoproclamada, Jeanine Áñez, renuncie, miles de vecinos de El Alto se manifestaron hoy en el centro de la capital y denunciaron que la policía detuvo a más de 100 personas ayer, de los cuales no saben nada.


“Hoy fuimos a la policía a preguntar y no nos dijeron nada. No sabemos nada de los arrestados. Mi primo, Juan José Gutiérrez, tiene 22 años y es estudiante. Ayer lo detuvieron por tener la piel oscura, nada más. No sé nada de él, ni dónde ni cómo está”, denunció en diálogo con Télam un joven manifestante, que prefirió no dar su nombre.


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Desde que Evo Morales renunció y denunció un golpe de Estado, el domingo pasado, el clima de constante represión, protestas y tensión se ha profundizado, especialmente entre la población de El Alto, ciudad vecina de La Paz y bastión del Movimiento al Socialismo (MAS) del presidente derrocado.


Los manifestantes denunciaban hoy saqueos a escuelas, hospitales y hasta casas de El Alto, además de ataques de civiles armados y represión de policías y militares cada vez que bajan a La Paz para protestar.


“Igual no nos vamos a cansar; vamos a seguir acá”, gritó un hombre con una whipala (bandera indígena) en la mano, mientras un grupo de manifestantes enumeraba sus denuncias.


El plan es movilizarse todos los días y realizar un cabildo multitudinario en el centro de La Paz, mientras esperan la llegada de miles de personas del resto del país. Ayer el sector cocalero convocó a movilizarse a la capital, por lo que se espera la llegada de miles de manifestantes más el domingo.


La concentración final podría ser la más grande que haya visto esta crisis hasta ahora.

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