19/09/2019

Es distribuido en los centros de salud públicos de la región del Litoral y para que llegue a todo el país deberá ser aprobado por el Anmat.


Una provincia precursora. El misoprostol, fabricado en Santa Fe por el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF), empezó a distribuirse en los centros de salud y hospitales de la región de forma gratuita. La droga, aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es utilizada para las Interrupciones Legales del Embarazo (ILE).


El misoprostol santafesino se empezó a fabricar en enero de 2018 y es la primera producción pública del país que abarca los formatos oral y vaginal. Por ahora, estará disponible solo en la salud pública de Santa Fe, pero podrá llegar a otras provincias si obtiene una autorización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (Anmat).


El ministro de Salud de Santa Fe, Oraldo Llanos, confirmó que el misoprostol fabricado por el LIF ya pasó todas las pruebas y empezó a distribuirse. “Fue enviado a los depósitos regionales y será entregado bajo receta archivada con un registro y control por parte de los equipos de salud”, explicó y agregó: “Es una buena noticia que tengamos un producto público en un momento de crisis. Favorecer la salud de las personas cuando faltan insumos en todos lados y no hay cotización clara de los medicamentos es algo que nos da mucha alegría y tranquilidad”.


El LIF es el primer laboratorio público de Argentina que fabrica la droga. El resto de la producción está en manos de los privados Beta y Domínguez. Beta hace el oxaprost que está combinado con diclofenac y no está indicado para interrumpir el embarazo, sino para problemas gástricos. La caja cuesta más de 6.700 pesos. A mediados de 2018 Domínguez fue autorizado a hacer el misop y por primera vez la Anmat reconoció su uso ginecológico. A diferencia del oxaprost, el misop es misoprostol puro y vale 4.200 pesos.


En abril de 2018, el LIF había empezado a producir misoprostol. Al mismo tiempo que tomó relevancia el debate del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) cuando se abrió la discusión sobre la producción pública de misoprostol como una política necesaria a la hora de garantizar el acceso al aborto legal en Argentina.


Los estudios para fabricar la droga habían empezado en 2016 y en enero de 2018 se hicieron los primeros 100 mil comprimidos. Durante más de un año fueron estudiados y testeados a través de distintas pruebas de estabilidad. Finalmente, el producto está listo. El costo de los 12 comprimidos, necesarios para interrumpir el embarazo, equivale a entre el 30 y el 35 por ciento del valor de los productos comerciales.

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