19/11/2018

Bajo una persistente lluvia que comenzó en la noche del sábado y se extendió hasta ayer al mediodía, más de 600 fieles se congregaron ayer en el santuario dedicado a la Virgen de Loreto, Patrona de Misiones.


La cita, enmaracada en la 17ª peregrinación al Centro de Espiritualidad y cuyo lema fue “En el sí de María, nuestro sí a la vida”, tuvo su punto álgido a las 9 de la mañana de ayer con la Santa Misa presidida por el Obispo de la Diócesis de Posadas, Juan Rubén Martínez.


Durante su homilía, el prelado recordó en su día a los Santos Mártires, fundadores de las Misiones jesuíticas que funcionaron en la provincia, Paraguay y Brasil, y a quienes tomó de ejemplo en relación a la actitud que debe tener el cristiano frente a las adversidades. En ese marco, Martínez resaltó que “celebramos a nuestros mártires que vivieron en esta tierra.


La lluvia de hoy expresa cómo ellos continuaron su tarea evangelizadora pese a las dificultades, y nos enseña que aún con las tormentas y dificultades vamos a estar de pie”.


Asimismo hizo hincapié en la forma de evangelizar de los jesuitas que incluyó una sana convivencia entre dos cosmovisiones, y rescató el trabajo de las reducciones. “Roque González anunció el evangelio respetando la cultura y el estilo de vida de los aborígenes”, apuntó.


Luego se refirió a la Jornada Mundial de los Pobres, instituida por el Papa Francisco, cuya segunda edición se celebró ayer en todas las iglesias católicas: “No debemos dejar que la indiferencia o la omisión nos hagan olvidar a aquellos que están en el corazón del evangelio. (...) Son miles las familias que hoy sólo sobreviven. Lo vemos en nuestra patria y en nuestra provincia, y muchas veces los pobres son sólo vistos como cifras”.


Finalmente, el Obispo hizo referencia al lema que acompañó la procesión, y en clara alusión a las campañas a favor de la despenalización del aborto aseveró que “existen organismos internacionales que a través de programas buscan eliminar a los pobres, eliminando la vida”.


Movilizados por la fe


Los fieles que formaron parte de la peregrinación llegaron desde Posadas, Garupá, Jardín América y Leandro N. Alem a pie, en biciletas o en autos particulares que oficiaron de vehículos de apoyo. La convocatoria fue menor que años anteriores dadas las inclemencias climáticas.


Debido al clima, los feligreses recorrieron gran parte del trayecto bajo la lluvia, lo que repercutió en el tiempo de peregrinaje y en la dificultad de la marcha.


“Somos un grupo de ciclistas de Santa Ana, pero salimos desde Posadas. Es la tercera que venimos y la verdad que por la lluvia y el viento esta vez costó mucho. Desde hace un mes nos veníamos preparando”, relató César Aguirre (36).


Por su parte, Mauricio González (30), integrante de ‘Los amigos del pedal’, de San Ignacio, destacó que desde hace tres años peregrina al santuario misionero como antesala para prepararse física y espiritualmente para la procesión a Itatí Corrientes, que se realiza el 8 de diciembre.


Frente a la imagen de la virgen, y aún con los ojos vidriados por la emoción, Rubén Mascareña (41) contó que superó las inclemencias climáticas en pos de cumplir una promesa.


“Hace tres años vengo a agradecer porque en el año 2015 le pedí a la Virgen de Loreto por mi hijo que estaba enfermo y necesitaba un trasplante de corazón, y ahora él ya tiene 21 años”, señaló.


Asimismo, Juana Monzón (57) puntualizó que tiene asistencia perfecta desde que se inició la peregrinación y agregó que “soy de Posadas y vengo todos los años sin falta porque es la madre de todos los misioneros y este año vine especialmente para decir Sí a la Vida”.


Sin dejar de corear la canción dedicada a la patrona de Misiones, Ramón García Rosa (55), quien acudió al sitio con su esposa Ester Machado (57) desde Apóstoles, reveló qué lo une a la advocación misionera. “Hace nueve años venimos en colectivo desde Apóstoles. La Virgen de Loreto es especial porque es morenita como nosotros. Siempre venimos a darle gracias y pedirle que bendiga a nuestra familia”.


Por 17ª año consecutivo, los misioneros volvieron a venerar a su Patrona y en su nombre a todo el trabajo misionero.


Un rescate a nuestra historia


El día de la Virgen de Loreto es el 10 de diciembre. Sin embargo, la peregrinación que se realizó ayer está dedicada a los Santos Mártires (15 y 17 de noviembre), y tiene como escenario el santuario en la localidad homónima debido a que éste era el destino de peregrinación en tiempos de las Misiones Jesuíticas cuando aborígenes de todas las reducciones llegaban hasta allí para venerar a Nuestra Señora de Loreto. “Esta peregrinación se hace alrededor de las fechas de Los Santos Mártires, para rescatar nuestra historia, nuestra identidad. La peregrinación toma como emblema todo el trabajo de los jesuitas y se toma a los Santos Mártires como representantes de toda la obra de las misiones", recalcó el padre Alberto Barros.


Por Marina Barreyro
interior@elterritorio.com.ar



Fuente: El Territorio

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