22/05/2018

Los estudiantes universitarios no escapan a la realidad económica que vive el país. Uno de los factores que influye tanto en la elección de una carrera como en la deserción, es la necesidad de alojamiento para aquellos que estudian lejos de su hogar. Puntualmente, la Universidad Nacional de Misiones (Unam) asiste a unos 700 jóvenes en los diferentes puntos de la provincia con albergues en San Vicente, Eldorado, Apóstoles, Oberá y Posadas.


“Estamos desfasados en la demanda, lo vivimos cada año y en este cuatrimestre lo sentimos más” sostuvo en diálogo con El Territorio Alejandro Benítez, secretario de Bienestar Estudiantil de la Unam, quien estimó que, respecto al mismo período de 2017, se incrementó un 40 por ciento la demanda, acrecentándose también la lista de espera. “En Posadas tenemos 150 estudiantes que esperan por un albergue, en Oberá hay 60; y en Eldorado, otros 40”, puntualizó.


Las becas de albergue estudiantil y de comedor representan la vara para medir la incertidumbre a la que se enfrenta la juventud que navega por las aguas del universo académico. “La situación económica impacta directamente sobre las posibilidades de estudiar en una familia misionera, siendo el impacto negativo inmediato: aumento de precios, cierre de empresas y comercios, desempleo”, reflexionó el rector de la Universidad, Javier Gortari.


Capacidad vs demanda


“De hecho tenemos casas de no docentes que serán destinadas a los estudiantes”, comentó Benítez, al tiempo que detalló las obras próximas a inaugurarse para satisfacer las necesidades del alumnado. La intención es que los lugares sean habitables antes de finalizar este 2018.


“Estamos construyendo casas albergue en las sedes regionales; en Posadas serán seis con capacidad para 54 estudiantes; en Oberá, se inaugurará un edificio que, si bien comenzó con un subsidio de la Provincia, la Universidad cedió millones de pesos para su conclusión, y beneficiará a 20 alumnos en primera instancia y, una vez concluida la obra, habrá lugar para 70. En Eldorado, se construyen cinco casas destinadas a contener 40 estudiantes”, explicó Alejandro Benítez.


La Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales, por citar un ejemplo, lidia con la crisis de la constante demanda. Desde la unidad académica aseguraron que la necesidad del alumnado siempre será superior a la capacidad.


“Tratamos de trabajar en conjunto con el albergue del Campus Universitario. Sobre todo en casos de urgencia. Ahora, hay 76 chicos de Exactas que están en el albergue de la Unam, de los cuales 50 son estudiantes de Enfermería”, sostuvo Facundo Camacho, secretario de Bienestar Estudiantil de Exactas.


“Tenemos un albergue propio, en Posadas, donde hay otros 30 chicos viviendo. Así que estamos al tope, no hay lugar”, comentó Camacho, al tiempo que especificó que en la sede de Apóstoles la demanda creció un 70 por ciento aproximadamente: “Allí contamos con cinco casas del Iprodha, donde por lo general se alojan entre tres o cuatro estudiantes y ahora tenemos a siete u ocho”, acotó.


Impacto negativo inmediato


“La situación económica impacta directamente sobre las posibilidades de estudiar en una familia misionera, siendo el impacto negativo, aumento de precios, cierre de empresas y comercios, desempleo. Es inmediato el impacto y nosotros lo vemos por el otro lado, demanda de albergue y de comedores”, sostuvo en diálogo con ‘Acá te lo contamos’ por Radioactiva 100.7.


“No vemos todavía en un número concreto el abandono pero creemos que será significativo, por cuestiones obvias. ¿Cuánto cuesta sostener a un chico estudiando fuera de su casa?, supongamos unos 8.000 o 10.000 pesos, se trata de un sueldo mínimo o incluso 50 por ciento por encima de una jubilación mínima. Los números sin crudos pero es así”, aseveró.


 


Fuente: El Territorio


 


 


 

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