28/04/2018

La empresa estatal rionegrina Invap construirá en Bariloche el satélite de observación de la Tierra Sabia-Mar 1, para estudiar el mar y las costas latinoamericanas, como parte de un proyecto de integración y cooperación entre la Comisión Nacional de Actividades Espaciales y la Agencia Espacial Brasileña.


La misión conjunta constará de dos satélites (el restante será desarrollado en Brasil) que enviarán información sobre el mar y las costas regionales en base al Acuerdo de Integración y Coordinación Bilateral Argentina Brasil, que los países negociaron a partir de 2003, firmaron en 2009 y ratificaron en 2017.


El satélite desarrollado por Invap hará la observación mediante parámetros de color del mar, como la concentración de clorofila, turbidez, coeficiente de dispersión, entre otros datos, y aportará información a nivel regional sobre Latinoamérica y sus costas con una resolución espacial de 200 metros.


En tanto, a nivel global lo hará con 800 metros de resolución espacial, informó la Conae.


La nave tendrá un diámetro de 2 metros y altura de 1,9 metros en su configuración de lanzamiento, y en órbita -ya separado del vehículo lanzador- desplegará sus paneles solares para alcanzar una dimensión de 8,7 metros en su configuración de vuelo.


Llevará a bordo seis cámaras especiales, un colector de datos (DCS) y un monitor de radiación, y pesará aproximadamente alrededor de 550 kilos. Tendrá una vida útil estimada en unos cinco años y una órbita a 702 kilómetros de altura.


El nombre del satélite proviene de la misión, Satélites Argentino Brasileños para Información del Mar, y el diseño del proyecto se aprobó recientemente por un comité de expertos nacionales y extranjeros, realizada en su sede de Bariloche.


Este enecuntro, realizado entre el 16 y el 20 de abril, estuvo a cargo de once expertos del sector espacial de Argentina, Brasil, Estados Unidos y Francia (algunos con participación en forma remota), que durante cinco jornadas evaluaron el diseño del satélite a nivel de detalle, mediante documentación y una serie de presentaciones que llevaron adelante los referentes del proyecto Sabia-Mar.


Se trata de un equipo de trabajo integrado por la Conae, junto a la principal contratista Invap, y las empresas Veng (Vehiculo Espacial Nueva Generación, desarrolladora del cohete Tronador), la española STI (Soluciones Tecnológicas Integradas), y organismos científico tecnológicos como la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el Instituto de Radioastronomía (IAR).


Todas estas firmas participan en el desarrollo del satélite, con la coordinación y dirección de los responsables de la Misión por parte de la Conae, y en simultáneo con la revisión hicieron tres reuniones adicionales para ahondar en temas específicos que presentaban dudas a los revisores.


En su página web Conae informó que “luego de seis horas de deliberación, el comité revisor elaboró una serie de recomendaciones muy útiles que pusieron a consideración del proyecto, para finalmente explicitar que se cumplieron todos los criterios de éxito definidos para la Revisión”.


Por eso “aconsejaron comenzar con la siguiente fase de fabricación, ensamble, integración y ensayos del satélite de observación Sabia-Mar 1”.

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