25/04/2018

No hace mucho lo había calificado de “loco” y “hombrecito cohete”. Ahora dijo que quiere una cumbre bilateral lo antes posible.


El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo ayer que el líder norcoreano, Kim Jong-un, quiere celebrar cuanto antes la histórica cumbre entre ambos y ha sido “muy abierto” y “muy honorable” hasta ahora, una opinión muy diferente sobre un dictador al que alguna vez calificó de “loco” y de “hombrecito cohete”.


EE UU y Corea del Norte han estado negociando la celebración de una cumbre entre Trump y Kim este mes o el próximo para tratar de llegar a un acuerdo que ponga fin al programa nuclear militar norcoreano, que desde hace más de 15 años es fuente de gran preocupación y objeto de una fuerte disputa internacional.


Trump, quien en días reciente ha adoptado un tono marcadamente optimista sobre la situación, aseguró ayer que EE UU y Corea del Norte han estado manteniendo “buenas discusiones” de cara al encuentro, que sería el primero de la historia entre los líderes de los dos países.


“Se nos ha dicho directamente que ellos querrían celebrar la reunión lo más pronto posible. Creemos que eso es algo grandioso para el mundo”, dijo Trump en la Casa Blanca junto a su par francés, Emmanuel Macron. “Kim Jong-un ha sido realmente muy abierto y, creo, muy honorable, en todo lo que estamos viendo”, declaró.


Trump admitió que Corea del Norte no ha cumplido promesas previas, pero señaló que las medidas contundentes adoptadas por su gobierno -incluyendo sanciones y una campaña de presión internacional- terminaron forzando al régimen comunista a sentarse a negociar.


El presidente, una vez más, dijo estar dispuesto a “abandonar la mesa” si las negociaciones no fueran productivas o si Corea del Norte no demostrara buena fe. “Veremos adónde va todo esto. Quizás sea maravilloso o quizás no”, señaló.


El sábado pasado, Corea del Norte anunció que cerrará la central donde realiza sus ensayos nucleares y suspenderá sus pruebas nucleares y de misiles, una decisión que Trump calificó de “gran progreso”.


Sin embargo, Pyongyang no llegó a afirmar que se desprenderá de sus armas nucleares -como Trump insinuó en un tuit el fin de semana- o recortará la producción de misiles o de sus componentes.


Al ser preguntado por los periodistas que significaba su meta de “desnuclearización completa” de Corea del Norte, Trump respondió: “Significa que se deshagan de sus armas nucleares. Muy simple”.


En una aparición posterior ante la prensa, Trump ignoró una pregunta de la prensa sobre por qué describía como “honorable” a Kim, quien ha sido acusado de matar de hambre a su propio pueblo, de ejecutar a rivales políticos y de ordenar el asesinato de miembros de su propia familia.


 


Fuente: Télam - EFE

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