13/01/2018

El español Joan Barreda (Honda) ganó este sábado la séptima etapa de motos del Dakar 2018, a pesar de haber sufrido una lesión en una rodilla por una caída, y el salteño Kevin Benavides cedió la punta al francés Van Beveren en una lucha sin cuartel.


Barreda, que completó los 425 kilómetros especiales, entre La Paz y Uyuni (Bolivia), en 5 horas, 11 minutos y 10 segundos, se fue directo a la enfermería una vez llegó al campamento del final de la etapa.


Van Beveren (Yamaha) fue segundo a 2 minutos y 51 segundos de Barreda, con lo que recuperó el liderazgo de la clasificación general, ya que en la etapa anterior se lo había arrebatado Benavides (Honda), que fue tercero, a 8 minutos y 2 segundos.


Con su tercera etapa ganada en este Dakar, Barreda sube al tercer lugar de la general, a 4 minutos y 45 segundos de Van Beveren, pero aún se desconoce si la lesión sufrida le permitirá seguir en carrera, pues ya arrastraba una dolencia en su muñeca izquierda por otra lesión padecida a mitad de año pasado.


El castellonense había arrasado en los primeros sectores de la séptima etapa, al sacar por momentos hasta 11 minutos de ventaja a su compañero de equipo Benavides, pero la caída le hizo perder el tiempo, aunque no el suficiente como para que se le escapara la victoria sabatina.


La séptima etapa del Dakar era al estilo maratón, por lo que los competidores no pueden recibir ningún tipo de asistencia o ayuda para reparar cualquier problema mecánico durante todo el día, ni siquiera al final, por lo que los vehículos pasan a un parque cerrado en el campamento de llegada.


Los pilotos deberán afrontar con las mismas condiciones que llegaron a Uyuni la etapa de este domingo, que llegará hasta la ciudad boliviana de Tupiza, donde finalmente podrán ser asistidos por sus equipos de mecánicos.


El recorrido de este sábado estuvo marcado por la lluvia que cayó durante gran parte de la especial, lo que hizo que los caminos quedaran embarrados y dificultaran la conducción y la navegación por el altiplano boliviano.


Por su parte, el español Carlos Sainz (Peugeot) pasó a comandar el Dakar en autos al ganar la séptima etapa y aprovechar una avería técnica del coche de su compañero de equipo, el francés Stephane Peterhansel.



Para recorrer los 425 kilómetros cronometrados, Sainz empleó 4h. 24m. 23s., dominando por 11m. 21s. al sudafricano Giniel de Villiers y por 13m. 51s. al tercero, el qatarí Nasser Al Attiyah, ambos del equipos oficial Toyota.


Un desperfecto en el Peugeot de Peterhansel, producido en el kilómetro 186, cuando sufrió la rotura del triángulo de suspensión, ocasionó una demora de una hora y 43 minutos.


De esta forma, Sainz aprovechó la contingencia para pasar a comandar la clasificación, con un tiempo acumulado de 21h. 41m. 38s., con una diferencia de 1h. 11m. 29s. sobre el qatarí Al Attiyah y de 1h. 20m. 54s. de ventaja sobre el sudafricano De Villiers, quien está tercero en la general.


Para los autos, la etapa maratón será el domingo, entre Uyuni y Tupiza, en lo que será la especial más larga de esta edición, con 498 kilómetros cronometrados.


 


Fuente: Ámbito - Télam

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