10/09/2017

El hijo de uno de los fundadores del grupo guerrillero Tupamaros dimitió, acusado de usar tarjetas de crédito corporativas y tras admitir que no es “licenciado en Genética”, como se presentaba.


El vicepresidente de Uruguay, Raúl Sendic, presentó su renuncia “indeclinable” a su cargo este sábado, sumido en un escándalo por el uso de tarjetas corporativas oficiales y de un título académico que no tenía.


“Presenté ante el Plenario del Frente Amplio (partido de gobierno), mi renuncia indeclinable a la Vicepresidencia. Se lo comuniqué también al presidente Tabaré Vázquez”, anunció Sendic por Twitter luego de expresarse ante el máximo órgano partidario.


Sendic renunció luego de un fallo del Tribunal de Conducta Política (tribunal ético) de su partido, el izquierdista Frente Amplio, al que le pidió que se expidiera sobre su conducta en relación al uso de tarjetas corporativas cuando dirigía la petrolera estatal Ancap.


La información, que tomó estado público a partir de un recurso de acceso a datos de la petrolera iniciado por periodistas locales, mostró gastos de Sendic en tiendas deportivas, de electrónica o joyerías en Uruguay y otros países.


El tribunal consideró que “el cuadro general que presentan los actos reseñados” de Sendic “no deja dudas de un modo de proceder inaceptable en la utilización de dineros públicos”. Su actuación “compromete su responsabilidad ética y política, con incumplimiento reiterado de normas de control”, señaló el texto.


En un video filmado durante la reunión partidaria desarrollada a puertas cerradas ayer en la sede del partido de gobierno en Montevideo para abordar su caso, Sendic calificó el fallo del tribunal partidario de “desproporcionado”, “infundado” y sostuvo que “no hay pruebas” de que haya cometido irregularidades.


“Frente a esa situación, frente a este conjunto de maniobras, de deslealtades” de las que acusa a sus compañeros de partido, Sendic esgrimió: “Vengo a poner a disposición de ustedes la Vicepresidencia, vengo aquí a renunciar a la Vicepresidencia de la República”. “No se los mando a decir por la prensa”, remató visiblemente ofuscado. Acto seguido, se retiró del recinto y comunicó a la población su renuncia “indeclinable” a través de Twitter.


Los problemas con Sendic comenzaron en febrero de 2016 para el Frente Amplio, una coalición de izquierda que gobierna Uruguay desde 2005, sucesivamente con Vázquez, José Mujica, y nuevamente Vázquez al frente del gobierno.


El año pasado, Sendic reconoció en una conversación con el diario local El Observador que no era Licenciado en Genética Humana graduado en Cuba como lo había pretendido hasta ese momento.


Su vida política entró en una espiral descendente que lo puso en medio de varias causas judiciales por su gestión al frente de la petrolera estatal Ancap entre 2010 y 2013, y el Frente Amplio comenzó a mostrar fisuras internas.


Algunos sectores como el Partido Comunista, de gran arraigo en la estructura del oficialismo, se alinearon en la defensa del compañero de fórmula de Vázquez.


El propio mandatario dijo que Sendic era víctima de “bullying”.


Pero progresivamente, los pedidos de renuncia comenzaron a hacerse escuchar desde filas del partido de gobierno.


Vázquez, en un cambio de postura notorio, expresó en una entrevista con la prensa local que si él fuera criticado por el tribunal de ética partidario, dejaría el cargo que ocupara.


Sendic esgrimió que esa era una opinión del presidente y esta semana argumentó que iría a la reunión de este sábado a defenderse y probar su “inocencia”. Finalmente, terminó renunciando.


La normativa vigente establece que su puesto debería ocuparlo ahora Lucía Topolansky, esposa de Mujica, senador titular de la lista más votada en las últimas elecciones pero inhabilitado para ocupar el cargo de vice porque en Uruguay no existen los períodos sucesivos de gobierno.


El Frente Amplio emitió una declaración respaldando a su tribunal de ética. Desde el Ejecutivo aún no han formulado comentarios.


“Pepe” Mujica: “Acá enfrente hay monjitas con bolsones de plata...”


En medio de la conmoción política que sacude a Uruguay, tras la renuncia del vicepresidente Raúl Sendic salpicando en un escándalo de corrupción, la palabra de José “Pepe” Mujica instó a la reflexión. El ex presidente oriental pidió dimensionar la escala de lo ocurrido en su país y lo hizo a través de una comparación.


“Ahora, ojo, en Brasil aparecen bolsones de plata, en frente (por Argentina) unas monjitas tiran unos bolsones de plata, y nosotros discutimos por unos calzoncillos, démosle dimensiones a las cosas, por favor”, sostuvo “Pepe”, en una entrevista con el programa uruguayo Telenoche. “Creo que Uruguay es fundamentalmente sano, lo cual no quiere decir que seamos perfectos, ni pecadores”, agregó.


Mujica lo dijo en referencia a dos fotos escandalosas de casos de corrupción en la región. Por un lado, las del ex secretario e Obras Públicas kirchnerista, José López, que fue detenido cuando lanzaba bolsos con millones de dólares a un convento de monjas. El otro caso, más reciente, en Brasil, donde se encontraron valijas con 16 millones de dólares en el departamento de un ex ministro de Michel Temer.


 
Perfil


Raúl Fernando Sendic se perfilaba como recambio en el liderazgo de la izquierda uruguaya: joven, de carácter sosegado, hijo de un legendario guerrillero, concitaba apoyos de todos los sectores del gobernante Frente Amplio, pero el escándalo terminó ayer con sus aspiraciones y su carrera política.


Vicepresidente de Uruguay hasta su renuncia “indeclinable” ayer, Sendic, de 55 años, había perdido el apoyo del presidente Tabaré Vázquez, que antes lo había defendido hasta donde pudo.


En la picota desde que en febrero de 2016 reconociera en una conversación con el diario El Observador que no era licenciado en Genética Humana graduado en Cuba como lo había pretendido hasta ese momento, la vida política de Sendic entró en una espiral descendente que lo puso en medio de varias causas judiciales por su gestión al frente de la petrolera estatal Ancap entre 2010 y 2013.


Hijo de Raúl Sendic, uno de los fundadores de la guerrilla tupamara Movimiento de Liberación Nacional (MLN-Tupamaros), Sendic vivió su niñez y juventud a salto de mata entre la persecución y el exilio en Cuba, donde realizó algunos estudios que no culminó, una situación que a la postre le pasaría factura y terminaría detonando el escándalo que culminó con su salida del poder.


Protegido del ex presidente José Mujica (2010-2015), quien lo puso al frente de la principal empresa pública uruguaya para catapultarlo a las más altas esferas del poder, Sendic logró centralizar la atención de su variopinta coalición política, que congrega desde comunistas hasta ortodoxos económicos como el ministro de Economía Danilo Astori.


Sendic era una figura de consenso indiscutido en el Frente Amplio, un nombre en ascenso que podía, por historia personal y una forma bonachona de ser, reunir los apoyos necesarios para convertirse en el próximo candidato a presidente del oficialismo. Pero sus ambiciones, y las de su partido con él, se vieron frustradas. Denunciado por “usurpación de título” académico en la Justicia, terminó exonerado porque en Uruguay, la formación que decía tener no existe.


 


Fuente: Agencias - AFP

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