El gobierno chino busca limitar las inversiones de las empresas de su país en el extranjero al advertir sobre "distintos riesgos" que enfrentan, informaron las autoridades.

Las empresas chinas se enfrentan "no sólo a buenas oportunidades relativas, sino también a distintos riesgos" en el extranjero, afirmó Beijing en un comunicado, según la agencia de noticias DPA.

Inversiones en hotelería, inmuebles y entretenimiento, entre ellas la compra de clubes deportivos, deben ser restringidas.

Empresarios chinos adquirieron recientemente los dos clubes de fútbol más importantes de la ciudad italiana de Milán: el Inter y el AC Milan. También tienen participación accionaria en la empresa alemana de robots y automatización Kuka.

En otro comunicado, el gobierno del presidente Xi Jinping alertó sobre inversiones "irracionales" más allá de la economía real, al tiempo que pidió apoyar los esfuerzos para construir la denominada "nueva Ruta de la Seda", que busca restablecer con inversiones multimillonarias las antiguas rutas comerciales entre Asia, África y Europa.

Las autoridades chinas luchan desde hace un tiempo mediante controles contra una masiva fuga de capitales. El riesgo de una ralentización de la economía, acompañado por un alto nivel de endeudamiento y el riesgo de una burbuja inmobiliaria, han provocado este año una importante salida de capitales, aunque menos que la registrada en 2016, cuando fue récord.