08/07/2025

El estudio fue realizado por la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Conicet, INTA e INALI, y presentado en el VIII Congreso Internacional de Salud Socioambiental en Rosario


Un reciente estudio científico puso una alarma por el glifosato en el río Paraná. Reveló que el arroyo Las Conchas, afluente en Entre Ríos, registró la mayor concentración de la sustancia medida en Sudamérica, con 5002 µg/kg en sedimentos.


Imagen


Además, los bioensayos demostraron una letalidad del 100% sobre renacuajos al utilizar muestras sin diluir.


El estudio fue realizado por la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Conicet, INTA e INALI, y presentado en el VIII Congreso Internacional de Salud Socioambiental en Rosario.


Además de Las Conchas, se analizaron otros cursos como Las Tunas, Espinillo y Crespo, que mostraron niveles alarmantes de agroquímicos, bacterias y tóxicos industriales.


Imagen



La contaminación del afluente del río Paraná. (Foto: Taller Ecologista).
En Las Tunas, por ejemplo, los resultados mostraron coloración negra del agua, olor pútrido, oxígeno disuelto en niveles críticos y Escherichia coli miles de veces superior a los valores seguros.


El glifosato como marcador de una crisis ambiental
Los investigadores advierten que estos compuestos se acumulan en los sedimentos, transformando los lechos de los afluentes en reservorios tóxicos. Estudios previos confirman que, en muchos tramos, el glifosato en sedimentos supera incluso las concentraciones halladas en campos de cultivo de soja.


El biólogo Rafael Lajmanovich describió la evidencia como “alarmante” y señaló que se trata de un problema crónico y de larga data.


Las consecuencias ecológicas y sanitarias
La toxicidad extrema detectada pone en riesgo no solo a los anfibios, en quienes se realizaron los bioensayos, sino también a peces y microvida acuática.


El vertido de agroquímicos, residuos cloacales e industriales compromete la biodiversidad y la calidad del agua, que en muchos casos es usada para consumo humano y producción agropecuaria.


Además, se detectaron metales pesados y plaguicidas complementarios —como endosulfán, clorpirifós y cipermetrina— que agravan el cóctel contaminante.


Los científicos enfatizan la urgente necesidad de reforzar la regulación de efluentes, implementar monitoreos periódicos y diseñar políticas públicas orientadas a eliminar vertidos químicos e industriales en cuencas hídricas.


También destacan el valor de la “salud única” (one health), que conecta el bienestar de ecosistemas, animales y personas.


 


 


Fuente: Noticias Ambientales - NA


  

DEPORTES