Una fuerte tormenta con vientos huracanados y granizo causó estragos en la madrugada del sábado, dejando 857 damnificados, viviendas destechadas y pérdidas materiales que superarían los mil millones de pesos

na intensa tormenta con ráfagas de viento huracanadas y granizo azotó la ciudad en la madrugada del sábado 15 de febrero, dejando un saldo de 857 personas afectadas y pérdidas materiales que podrían superar los mil millones de pesos. El fenómeno meteorológico, que se registró alrededor de las 2.30, impactó principalmente en los barrios Virgen del Rosario, Sagrada Familia, Janssen, Potschka y San Martín, donde decenas de viviendas perdieron sus techos y se reportaron daños en instituciones públicas y privadas.

El intendente Matías Sebely activó de inmediato el Comité de Crisis, coordinando acciones entre Bomberos Voluntarios, la Municipalidad, la Policía, el Ministerio de Salud Pública y la Cooperativa de Electricidad (Cela). Desde las primeras horas, se distribuyeron plásticos y materiales de emergencia para cubrir las viviendas afectadas y asistir a las familias damnificadas.

Según un informe brindado por Sebely, 194 casas sufrieron daños parciales o totales en sus techos, y se suman cinco anexos de iglesias, parte de la Escuela Provincial 281, el Instituto Espíritu Santo y un sector del cementerio local. Además, dos personas resultaron heridas por el derrumbe de una pared y fueron atendidas en el hospital local, donde permanecen en observación pero fuera de peligro.

“Desde las 3 de la mañana asistimos a 857 personas. Afortunadamente, solo una familia requirió refugio, ya que el resto se auto evacuó a casas de familiares o amigos. Durante el día, muchas viviendas ya fueron reparadas de manera provisoria”, explicó el intendente.

Sebely también destacó la solidaridad de la comunidad: “25 familias repararon sus viviendas por sus propios medios, liberando recursos para ayudar a quienes más lo necesitan. Estas acciones nos llenan de compromiso y esperanza”.

Ahora, las autoridades se enfocan en la evaluación de daños, que en una primera estimación superarían los mil millones de pesos. Mientras tanto, el trabajo conjunto entre el municipio, las fuerzas de seguridad y los vecinos continúa para recuperar la normalidad en la ciudad.

Fuente: El Territorio