El presidente del Xeneize evitó opinar del empresario Foster Gillett, pero dejó en claro su postura en contra de las Sociedades Anónimas en el fútbol y apuntó contra Andrés Ibarra y Mauricio Macri.
Juan Román Riquelme, presidente e ídolo de Boca Juniors, rompió el silencio en una extensa entrevista y se mostró contundente en su postura sobre diversos temas, entre ellos el polémico arribo de las SAD (Sociedades Anónimas Deportivas) al fútbol argentino, que generan un intenso debate en el país.
En este contexto, Riquelme no dudó en lanzar fuertes críticas a la oposición dentro del club, señalando que hay quienes desean privatizar Boca.
El dirigente evitó referirse directamente al empresario estadounidense Foster Gillett, socio de Estudiantes, cuando fue consultado sobre su vinculación con el club, pero dejó claro su descontento: "Lo único que puedo decir es que ha quedado muy claro lo que quieren hacer en Boca. Lo que han hecho fue un papelón", disparó, en diálogo con DSports.
"A los hinchas de Boca nos quieren arrancar el corazón"
En un claro mensaje hacia la oposición interna en el club, que encabezan Andrés Ibarra y Mauricio Macri, expresidente de Boca y de la República Argentina, Riquelme denunció que ciertos sectores buscan privatizar al club, con el apoyo incluso de Javier Milei en las elecciones de diciembre de 2023. "A nuestro club sí lo quieren privatizar y en diciembre del año pasado lo hemos podido ver. A los hinchas de Boca nos quieren arrancar el corazón", aseguró el actual presidente, reafirmando su compromiso con la institución y con los hinchas. Además, dejó en claro que su único objetivo es cuidar a Boca Juniors: "Amamos a este club, que es de los hinchas y lo vamos a cuidar mucho", expresó, y cerró tajante: "De lo que pasa en otras instituciones no opino".
Riquelme también aprovechó la ocasión para cuestionar la gestión de Daniel Angelici, quien dejó su mandato en 2019. El exjugador resaltó las diferencias con la administración anterior, afirmando que el club fue entregado con deudas, mientras que bajo su gestión y la de Jorge Amor Ameal, se entregó el mayor superávit en la historia del club. "Los ‘intelectuales’ nos dieron el club con deuda y el año pasado hemos entregado el mayor superávit en la historia de nuestro club", subrayó Riquelme. También destacó el progreso de las instalaciones: "Estamos felices desde que La Bombonera esté cada día más linda y de que el Predio esté tan hermoso como lo está ahora".
Además de la crítica institucional, Riquelme no esquivó su malestar con el calendario del fútbol argentino, que considera excesivamente apretado. "En Europa las ligas terminan en mayo y comienzan a principios de septiembre, acá vos terminás el 22 de diciembre y a fines de enero tenés que volver a competir", señaló, destacando la falta de tiempo para descanso adecuado de los jugadores. Para Riquelme, esta apretada agenda genera una presión innecesaria: "Es difícil jugar cada tres días y eso hace que todo se empareje mucho", expresó, agregando que "todos los equipos deben tener un jugador desgarrado" debido a la exigencia física.
El presidente de Boca cerró su intervención reconociendo las dificultades del fútbol argentino: "En el fútbol argentino hay mucha presión y no es fácil tener que jugar y hacerlo de la mejor manera cada tres días", concluyó.
Fuente: NA - Diario Panorama