El Calamar pegó en el final del partido y se llevó un gran triunfo por 1-0 sobre el campeón defensor que aun no sumó puntos.

El campeón Vélez sumó este martes su segunda derrota consecutiva: tras caer con Tigre en el debut, sucumbió en Liniers por 1-0 ante Platense en forma agónica, en una velada en la que, a diferencia de lo sucedido en Victoria, mereció mucha mejor suerte sobre el inexplicablemente deteriorado césped del Amalfitani.

El equipo de Sebastián Domínguez logró proyectar una mejor imagen que la del debut, volviendo al esquema del campeón aunque con distintos nombres, con Imanol Machuca por izquierda y un imparable Álvaro Montoro como enganche y con Braian Romero como único punta. Igual, le costó pisar el área visitante el primer tiempo: solamente amenazó con aproximaciones de Romero que no se tradujeron en ninguna chance clara.

También hubo lugar para las polémicas, con un pisotó de Romero a Ignacio Vázquez y otro de Juan Ignacio Saborido, ya amonestado, sobre Montoro. Antes del descanso, los de Favio Orsi y Sergio Gómez fabricaron la más clara de pelota parada, que culminó en un cabezazo furibundo de Vázquez despejado por Tomás Marchiori.

Los de Vicente López comenzaron el complemento con más empuje y en el arranque lograron un penal vía VAR, por un patadón involuntario de Machuca a Rodrigo Herrera. A los seis, Augusto Lotti estrelló el penal en el palo izquierdo de Marchiori y, con el correr de los minutos, fue creciendo el anfitrión y encontró más claridad con el ingreso de Michael Santos, que fabricó dos chances claras, una de cabeza y otra con una definición apenas desviada.

Más tarde, Agustín Lagos se encontró con Juan Pablo Cozzani con un tiro libre al ángulo y, cuando todo parecía encaminado al cero, Augusto Schor le ganó a Damián Fernández, dio rebote Marchiori y Guido Mainero apareció para converitr por derecha y festejar el gol con todo ante su exclub.

Sergio Gómez contra Sebastián Domínguez: de "lo que recorrimos es todo mérito" a "en mi barrio se arregla de otra forma"

El cruce que protagonizaron los entrenadores de Platense y Vélez dentro del campo de juego se trasladó a los micrófonos.

Platense consiguió una importante victoria en Liniers ante Vélez, aunque el foco estuvo puesto en el tenso cruce que protagonizaron Sergio Gómez y Sebastián Domínguez en el campo de juego.

El conductor táctico del “Fortín” se enojó con los árbitros y los entrenadores del “Calamar” por la demora en uno de los cambios que derivó en un cara a cara entre el “Negro” y el ex defensor, que luego explotó contra Ándres Merlos.

El cruce no terminó ahí, Gómez salió al cruce en Conferencia de Prensa cuando fue consultado por el hecho: “Son situaciones, si hay algo que me dejó mi mamá de herencia es que uno no puede perder la escencia, la humildad”, marcó. 

“Si el entrenador rival me dice que nosotros nunca jugamos al fútbol, es su idea y su forma de ver. Nuestro equipo trabaja, intenta, el entrenador de ellos tiene una idea, la intenta llevar a cabo, pero nosotros somos entrenadores que venimos del ascenso, que dirigimos hace 14 años y todo lo que recorrimos es mérito”, contempló uno de los entrenadores del conjunto de Vicente López.

En otro pasaje, Sergio fue tajante: “Sigo siendo el mismo morocho de barrio San Antonio que adentro de una cancha no peleo y no lo voy hacer porque vivo de esto y trato de ser lo más educado que puedo y no faltar el respeto, pero acá es facil enojarse y en mi barrio las cosas se solucionan de otra manera”.

“Evolucioné para cambiar mi vida y no me lastima, porque estoy de acuerdo con lo que hacemos. Platense me contrato para sumar puntos y estamos en ese camino”, dijo y cerró: “Siempre humilde, empatemos con River, ganamos con Velez en su cancha. Cada uno tiene su opinión del juego y no respondo a que no jugamos a nada. Dieron nueve minutos, no hubo nada raro, erramos un penal y creo que Plantese mereció ganar”.

La noche de furia de Sebastián Domínguez
El entrenador del “Fortín” no solo se peleó con Sergio Gómez, sino que una vez finalizado el partido tuvo un tenso cruce con Andrés Merlos, el árbitro del partido, que mientras se retiró del campo de soltó: “Pero prendeme fuego Sebastián”, a la vez que invitó al técnico hablar adelante de la camara de televisión.

Además, en conferencia de prensa Domínguez fue crítico del estado del campo de juego, un “claro condicionante del juego”, expresó el entrenador con pasado reciente en Tigre y que aún no ha podido ganar en lo que va del año.

Fuente: NA - Doble Amarilla