El vocero presidencial, Manuel Adorni, dejó en claro la postura de la administración nacional en su habitual conferencia de prensa.
El Gobierno buscó hoy bajarle el tono a las críticas del presidente Javier Milei contra el feminismo y sus polémicos dichos sobre los homosexuales, en la previa de la movilización que el movimiento LGBT junto a organizaciones sindicales realizarán el sábado próximo en Plaza de Mayo.
«El Presidente no cuestionó el feminismo como la defensa de la mujer, de lo que se está en contra es que detrás del feminismo haya un negocio para unos pocos y que no se defienda finalmente a la mujer», sostuvo el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa.
En la misma línea, Adorni subrayo que Milei «defiende a rajatabla la elección de cada uno de los seres humanos, y quien no esté de acuerdo con respetar la elección de cada uno, en cualquiera de sus formas, sin cercenar un derecho de otro, se tiene que ir al Gobierno porque respetamos la libertad a rajatabla».
En paralelo, desde sus redes sociales, Milei había publicado una imagen que denominó «El diccionario zurdo», en la que denunció que se hizo una doble interpretación a sus palabras en el foro de Davos, donde había equiparado la ideología de género con la pedofilia.
«Estamos en contra de los privilegios de las políticas de género», rezaba la columna que enumeraba los dichos del Presidente, y en la interpretación «para zurdos» podía leerse «Milei persigue al colectivo LGBT».
Tras la masiva asamblea del colectivo feminista que tuvo lugar el pasado sábado en Parque Lezama, en la que se resolvió movilizar el sábado a las 16 desde Congreso a Plaza de Mayo, Adorni aclaró que «quien crea que puede aportar a sus libertades está muy bien que haga una marcha, pero guarda cuando se le obliga a pagar a otro porque ahí entramos en un conflicto de intereses y hay que respetar a todas las partes».
«Pueden estar cargadas de buenas intenciones porque, de hecho, cualquier defensa de un derecho es totalmente genuino. Lo que no vamos a permitir es que detrás de la defensa de una causa genuina como bien puede ser un colectivo femenino, un colectivo LGBT, haya un negocio», puntualizó.
Adorni denunció también interpretaciones erróneas de los postulados de Milei en Davos y aclaró que «no estamos en contra de la elección de cada ser humano. El Presidente lo único que hizo fue hablar entre otras cosas, de la agenda woke, entendiendo que detrás de eso está el agrandamiento del Estado, lo que implica menos derechos reales, menos propiedad privada y más pobreza».
«No vamos a estar de acuerdo nunca con eso y siempre vamos a defender nuestro proyecto general y económico. La izquierda lo que quiere es destruirlo y no lo vamos a permitir», dijo y concluyó: «Y estamos demostrando que, efectivamente, con libertad se vive mejor que con esclavitud económica o con esclavitud de otra índole, como ha ocurrido en otros tiempos».
No obstante, el ministro de Justicia, Mariano Cuneo Libarona, anticipó cambios en materia penal al sostener que «se acabó la joda del género», luego de haber anunciado que eliminaría el femicidio como figura contemplada en el Código Penal.
«Acá somos todos iguales ante la ley. ¿A quién hay que proteger? A los vulnerables, niños, a las personas mayores, y al centro de la familia», sostuvo en una entrevista con el streaming Carajo que había sido grabada el 17 de diciembre pero que se difundió ayer.
Cúneo Libarona se refirió a los falsos fallos sobre violencia de género como «disparates» que muestran la «batalla dura de la mujer y después resulta que son todas denuncias falsas».
«Me indignan las denuncias falsas en materia de género. Producen un daño tremendo, el pobre imputado pierde el trabajo, la sociedad lo condena, los amigos no lo saludan. Es terrible y después se descubre que es mentira y al hijo no lo puede ver más», aseveró.
«Crearon el Ministerio de la Mujer, planes de género, fortuna gastada que debería haber sido destinada a fines realmente útiles. Dinero que debería haber sido destinada a fines realmente útiles, no en bluf de género», apuntó.
También señaló que trabaja en una norma para evitar que los presos puedan solicitar cambios de identidad, al afirmar que no se puede alternar el género «absurdamente».
Fuente: NA