Efectivos de la División Motorizada de la Policía de Misiones detuvieron este viernes por la tarde en el barrio La Tablada de la capital provincial al presunto agresor de la vecina del barrio Kennedy que fue brutalmente atacada días atrás.

Según confirmaron fuentes vinculadas al caso, el arresto del vendedor ambulante implicado en el feroz ataque se produjo durante una intervención hecha por efectivos policiales en avenidas José Cabrera y Cocomarola y tras el examen médico de rigor fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción Dos de Posadas, a cargo del juez Juan Manuel Monte.

La víctima, por su parte, fue dada de alta ayer tras permanecer internada en el hospital Ramón Madariaga

Como informó oportunamente El Territorio, el aterrador episodio de violencia que tuvo lugar en el populoso barrio posadeño sucedió cerca de las 11 del lunes cuando un vendedor atacó a golpes a una mujer de 57 años para robarle un celular y después darse a la fuga.

La víctima, María Magdalena V., y que reside junto a su madre sobre la calle 35 de la mencionada zona logró pedir ayuda y relatar lo ocurrido ante agentes policiales. En su exposición ante la policía, relató que el hombre era un conocido vendedor del barrio, quien le ofreció sus productos como muchas otras veces.

Sin embargo, en esta oportunidad y ante la respuesta negativa de la mujer, el señor ingresó de manera prepotente al domicilio para atacar de forma brutal a la mujer, ocasionándole graves heridas en el rostro y cuerpo. Incluso intentó ahorcarla, reveló la víctima.

Investigadores arrestaron a dos hombres por un robo a mano armada en Posadas: Uno con pedido de captura federal

En una línea investigativa que inició en la noche de ayer por un robo calificado de dos celulares, esta tarde la fuerza provincial allanó una vivienda del barrio Aeroclub de Posadas, donde detuvieron a dos hombres de 30 y de 36 años, y secuestraron celulares y notebooks.

Las pesquisas iniciaron tras la denuncia del damnificado, quien alegó que ayer a la noche, cuando se encontraba por la calle Corpus con su pareja y un amigo, los delincuentes los abordaron con un arma de fuego para robarles 3 celulares, la moto y 3 millones de pesos del denunciante.

En ese contexto, con técnicas de geolocalización y averiguaciones, los investigadores detectaron que los implicados se encontraban en una vivienda del mencionado barrio. Consecuentemente, con grupos tácticos especializados, la fuerza provincial irrumpió en el inmueble, donde se produjeron las detenciones. Allí, secuestraron 12 teléfonos celulares junto a 2 notebooks.

El implicado de 30 años, tenía pedido de detención por robo desde la Seccional Décimooctava de la Unidad Regional X de Posadas, así como también un pedido de captura desde la Policía Federal por rebeldía. Finalmente, los detenidos y los secuestros fueron llevados a la sede policial quedando todo a disposición de la Justicia.

“Sentía que me moría, pero tuve fuerza, le peleé y no me entregué”

María Magdalena V. (57) fue víctima de un brutal ataque por parte de un vendedor ambulante en su domicilio del barrio Kennedy. Ya se recupera en su casa. El sospechoso fue detenido ayer

Con moretones en los brazos, la cara, el cuello y con los ojos colorados -propios de la brutal golpiza que recibió en la mañana del lunes-, María Magdalena V. (57) transita su recuperación nuevamente en su domicilio del barrio Kennedy, de Posadas. Lugar donde una mañana tranquila se tornó en una jornada de terror para la mujer.

María fue víctima de un salvaje ataque por medio de puños y arrastres en el interior de su vivienda, cometido por un presunto vendedor ambulante que fue detenido en la tarde de ayer, en el barrio La Tablada -a 30 cuadras del barrio donde cometió la brutal golpiza-.

“Recién está pasando todo. Mis ojos me habían quedado cerrados de tanta hinchazón que tenía por los golpes”, contó María en exclusiva con El Territorio, sobre la pesadilla que le tocó vivir y que logró resistir.

En esa línea, la mujer de 57 años detalló que ese lunes cerca de las 11 ella se encontraba en la casa limpiando y arreglando parte de su casa, mientras su madre -Antonia (90)- estaba durmiendo. Asimismo, contó que dejó su portón entreabierto para que su mascota pueda entrar y salir, para hacer sus necesidades.

Fue en ese contexto, mientras María se encontraba arreglando su habitación, que escuchó un ruido que provenía de la entrada de su vivienda. Esto la motivó a dirigirse hacia la parte de enfrente. Momento en el que se topó con la presencia de un vendedor de verduras que solía comercializar por el barrio, quien sin permiso ya estaba dentro de la propiedad.

“Cuando le veo, le espero por el otro lado del pasillo y le pregunté ‘¿qué haces acá adentro? ¿Por qué entraste?’ a lo que me dice que no me preocupe porque me trajo un zapallo que yo le había pedido”, expresó María, quien alegó que esto era mentira, ya que ella nunca le había pedido nada.

El hombre, lejos de pedir disculpas por su acción, empezó a sacarse la mochila que llevaba mientras intentaba persuadirla, expresando que también le había llevado un poco de mandioca. Sin embargo, María le volvió a decir que no quería nada de lo que vendía y que quería que se vaya.

“Yo pensé que ya estaba por salir, pero tomó un impulso y me agarró del cuello. No me dio tiempo”, explicó la mujer.”Me rodeó con el brazo y me agarró de atrás. Yo trataba de sacarme, pero ahí ya me empezó a arrastrar para la pieza y me tumbó en el piso”, lamentó.

Intento de abuso

Pero el agarre del cuello y el arrastre por toda la casa sólo fue el comienzo del calvario que tuvo que soportar María, quien ya dentro de la habitación recibió el feroz ataque.

“Me pegaba piñas, me agarraba de los pelos y me pegaba la cara contra el piso, mientras me iba sacando la ropa”, detalló María, agregando que ella intentaba gritar para pedir auxilio, aunque nadie logró escucharla.

Vendedor ambulante sospechoso de un brutal ataque a María MagdalenaEl sospechoso fue detenido en la tarde de ayer en el barrio La Tablada.

Continuando con su crudo relato, la mujer mencionó que el motivo por el cual el hombre no logró su cometido -abusar de ella- fue que todo el tiempo intentó defenderse y resistirse del malviviente, aunque éste volvía a controlarla y continuaba con su brutal ataque.

“Pensé que estaba en una pesadilla de la que no podía despertar. Pero era cierto, me estaba pasando”, expresó angustiada.

Respecto al momento en el que el hombre detuvo su golpiza, la mujer expresó que “creo que quería dejarme inconsciente para irse. Pero se cansó de pegarme y salió por la puerta de atrás”. Momento en el que María juntó fuerza y cerró sus puertas para luego pedir ayuda a los vecinos.

En otro tramo de la entrevista, María expresó que “por suerte mi mamá no escuchó nada, porque si hubiese salido, capaz de un sopapo de los que él me daba a mí, la mataba”, indicó.

Por otro lado, expresó que al vendedor lo conocía “porque siempre viene a vender verduras con un carrito, pero nunca le atendía adentro”. “Ni siquiera sé su nombre, ni si tiene familia. Pero si lo veo de frente lo reconozco”, aseguró.

¿Fue premeditado?

María se encuentra desde la tarde del jueves en el periodo de internación domiciliaria, custodiada por sus familiares y con constantes visitas médicas. Si bien son notorias y dolorosas todas las lesiones que presenta, un factor importante es el trauma que le ocasionó ese ataque. El cual cree que fue premeditado.

“Si yo le tengo de frente o me mostrás una foto de frente, yo lo reconozco porque le vi bien la cara. Por eso sé que es uno de los chicos que suelen venir a vender verduras”, aseguró la entrevistada, destacando que algo que le llamó la atención es que “ese día no vino con el carrito. Solamente tenía una bolsa con un zapallo adentro”.

Por estos detalles, María no descartó y sostuvo que “ya venía con la intención de entrar acá. Lo del zapallo era una excusa para poder entrar”. A su vez, remarcó que tampoco piensa que el hombre ingresó con la intención de robar. Esto porque, luego de golpearla en la habitación, se fue de la vivienda sólo con el celular de la víctima, “para que no me comunique con nadie, seguramente”.

En ese marco, nuevamente ratificó que sabe distinguir al hombre respecto a los otros vendedores que pasan por el barrio: “Hay varios vendedores que vienen. Uno vende morrones sólo con una bolsa, pero ese no era. Era el que tenía un carrito”.

Por último, María expresó que ese brutal episodio quedará en su memoria por el resto de su vida. “No me voy a olvidar nunca de la imagen que el tipo tomó ese impulso y me agarró. No le tuve miedo, no me entregué y le di pelea”, apuntó.

“Me dejó casi muerta, pero le costó. No perdí el conocimiento en ningún momento, porque yo no me quería entregar. Sentía que me moría, pero tuve fuerza y no me entregué”, concluyó la mujer de 57 años, que continúa en plena recuperación física y psicológica. Para ello, la mujer tiene acceso a una contención de profesionales de la salud mental y cuenta con un botón de pánico.

Respecto al agresor, que podría ser imputado por intento de femicidio, fue aprehendido cerca de las 17:30 en la vía pública sobre la avenida José Cabrera, casi Cocomarola.

Por Dalton Correa

Fuente: El Territorio