El oriental se impuso en el estadio Jorge Yamaguchi ante Sarmiento de Formosa por 78-56 y cerró la serie (2-1) para avanzar a la próxima instancia de la Liga Federal. El siguiente rival de Tokio será Bochas de Colonia Caroya, Córdoba.

En los primeros diez minutos de juego, ambos equipos fueron erráticos, tardaron en marcar los primeros puntos en el tablero, que fueron por parte de Tabbia con dos lanzamientos desde la línea. Silvestrini y Ayala rotaron como bases debido a la suspensión de Barrios.

Sarmiento creció a través de su figura Giménez. Cuando parecía que Tokio se escapaba cómodo para cerrar el cuarto, apareció Dubchuk con un doble y un triple, cerrando el cuarto por 17-15 para los locales.

En el segundo periodo, Tokio arrancó con más convicción. Buenos minutos de González y los aportes en puntos y defensa de Frencia hicieron la diferencia en el marcador. Moreau sumó bandejas, pero Krapp fue determinante con sus volcadas, sacando una diferencia de 11 puntos y cerrando el primer tiempo 41-30 para Tokio.

En el complemento, Tokio salió convencido a liquidar la serie. Tabbia convirtió dos triples importantes y Ayala, parado como base, logró tres robos de pelota significativos. Por el lado del equipo formoseño, Moreau seguía anotando y Ríos hacía correr a los suyos desde el fondo. Frencia bajó la intensidad y Zunino junto a Moscoso tuvieron que entrar a la cancha para mostrar una marca intensa. Un triple de Tabbia cerró el cuarto por 59-42 para el oriental.

Los últimos 10 minutos fueron un espejo de los anteriores. Tokio se cerró bien en defensa y sin poder penetrar, la visita intentó descontar desde el perímetro por medio de las bombas de Ríos y Maidana.

De todos modos la respuesta de Tokio fue casi instantánea con triples de Tabbia y González para sellar la victoria que finalmente fue por 78 a 56.

El máximo anotador en el local fue Germán Frencia con 26 puntos seguido de Daniel Tabbia con 16. En tanto que en la visita Ríos aportó 13 para los suyos.

El próximo rival de Tokio será el Club Bochas de Colonia Caroya, Córdoba.

Por Fernando Galarraga

Fuente: El Territorio