El acuerdo es un acta de compromiso para iniciar un proceso de reestructuración de la matriz salarial y corregir injusticias. No implicó un solo peso más.
Finalmente, después de seis semanas de paro, asambleas en las escuelas, cortes de rutas, acampe, marchas a la Legislatura y movilizaciones en distintas localidades de la provincia, los docentes en lucha lograron sentarse hoy en una mesa técnica salarial con el ministro de Hacienda, Adolfo Safrán, y su equipo.
Tras casi tres horas, se consensuaron cinco puntos entre el Gobierno y los referentes docentes en lucha que, tras la aprobación de las asambleas de San Javier, San Ignacio, Iguazú, Eldorado, Puerto Rico, Jardín América y Garuhapé, firmaron el acta acuerdo.
El acuerdo en sí no significó un nuevo aumento salarial para el docente aunque todos los presentes en la reunión reconocieron que el aumento firmado en la Mesa de Diálogo fue la cosecha de la lucha de los que hoy se sentaron con Safrán. Más allá de los egos (de funcionarios y gremialistas), el docente misionero sin antigüedad logró recomponer su salario de bolsillo un 67% entre abril y junio.
Y este aumento llegó en junio, cuando el Gobierno intentó postergar la discusión salarial para julio.
Los cinco puntos
El primer punto del acuerdo tiene que ver con la no aplicación por parte del Consejo General de Educación (CGE) y del Servicio Provincial de Enseñanza Privada (SPEPM) de sanciones ni acciones administrativas sobre los trabajadores que participaron en las medidas de fuerza. El acta no precisa qué pasará con los descuentos por los días de paro ya ejecutados, y hay mucho hermetismo de unos y otros sobre el tema.
El segundo punto es el compromiso “a acordar los criterios que permitan una solución definitiva al salario docente (grilla y matriz salarial)” y para ello se estableció una mesa técnica para el próximo viernes (14 de junio) con el CGE.
El tercer punto refiere al salario de julio: las partes acordaron trabajar en mejorar sustancialmente el piso salarial, reconstruir progresivamente pirámide salarial, corregir inequidades en determinados cargos que han generado injusticias en la actual matriz salarial. Para avanzar con estos criterios se fijó una mesa técnica para el 26 de junio y los docentes solicitaron que los acuerdos entre todos los sectores (llámese Mesa de Diálogo y el sector hoy reunido) sean debatidos en momentos simultáneos.
El cuarto punto, es el compromiso de no ejecutar medidas de acción directa mientras se sostenga el diálogo de esta mesa.
El último punto es la reunión técnica con el equipo del IPS en la última semana de junio de 2024 para monitorear la evolución del índice de movilidad.
Vale recordar que en junio los jubilados y pensionados provinciales recibirán un aumento a cuenta de la movilidad del 11% sobre los haberes de mayo de 2024 que también impacta en el medio aguinaldo.
La reunión fue en la Escuela Superior de Música (en su escenario) y comenzó pasadas las 14.40. Seis técnicos y cuatro dirigentes asistieron a la mesa del Frente de Trabajadores de la Educación en Lucha (FTEL), Autoconvocados de Siempre, Autoconvocados 100%, Movimiento Pedagógico de Liberación (MPL) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
En estado de alerta
Las asambleas docentes recibieron el modelo del acta acuerdo para su discusión antes de ser firmado. Todas aceptaron firmarlo y levantar las medidas de fuerza, pero se mantienen en alerta.
Los docentes en lucha se saben artífices del aumento del piso salarial de 450.000 pesos en junio y, aunque pedían 500.000 pesos, decidieron confiar en el compromiso del Gobierno de debatir en breve no solo un nuevo aumento salarial para julio sino también en comenzar a resolver los problemas de la estructura salarial del sector y, en ese proceso, corregir las desigualdades e injusticias que sufren algunos trabajadores.
Fuente: Primera Edición