Este domingo Boca Juniors celebra los 40 años de la obtención del Metropolitano 1981, un logro que tuvo como símbolo máximo a Diego Maradona y que es tan importante para el Xeneize como para todo el fútbol argentino.
El año 1981 quedó en la historia del fútbol argentino ya que Boca Juniors se consagró campeón del Metropolitano, título del que este domingo se cumplen 40 años, de la mano de un Diego Armando Maradona brillante que ya daba de qué hablar en todo el mundo. Una coronación teñida de azul y oro, pero que trascendió al club siendo una de las más importantes de nuestro país.
Con apenas 20 años, Maradona ya empezaba a ser señalado como el mejor futbolista del mundo y daba la sensación de que Argentinos Juniors y el torneo local le quedaban chicos, pero por las presiones de la dictadura, la AFA no quería dejar salir del país al gran diamante en bruto y la opción inmediata fue pegar el salto a un grande.
Según relata Guillem Balagué en su libro "Maradona: el pibe, el rebelde, el Dios", River intentó convencerlo con los argumentos de que su salida del país significaría la muerte del fútbol argentino, ya que Barcelona y Juventus lo tenían en la mira, pero también con una oferta jugosa.
Al 10 el ofrecimiento no lo obnubiló y decidió jugar en Boca, el club del que, por herencia de Don Diego, su papá, siempre fue hincha. De hecho, se encargó personalmente de presionar para que el pase se terminara concretando, a préstamo, y así comenzaría un idilio eterno.
MARADONA REVOLUCIONÓ AL XENEIZE. (FOTO: BOCA JUNIORS)
"Lo quería Barcelona, lo quería River Plate, Maradona es de Boca porque gallina no es", comenzó a entonar rápidamente la hinchada Xeneize, un canto que volvió a sonar en marzo de 2020, cuando el Diego y la 12 se abrazaron, sin saber que sería la última vez, en la Bombonera.
El 22 de febrero de 1981, dos días después de firmar su contrato, Maradona debutó con la camiseta de Boca convirtiendo dos goles de penal en la victoria por 4 a 1 ante Talleres de Córdoba por la primera fecha del Metropolitano de ese año. Ese día, el club de la Ribera recaudó un millón de dólares con la venta de entradas, una cifra sideral para la época.
Aunque el mundo ya hablaba de él, durante ese año y tres meses en el Xeneize el Diego, el Pelusa, el pibe de Villa Fiorito, empezó a completar su transformación en Maradona, el mito, el ídolo, la deidad. Boca lo aprovechó económicamente llevándolo de gira por países inimaginables y, así, hasta en Costa de Marfil causó una revolución total en tiempos en los que no existían las redes sociales y ser un fenómeno mundial era para pocos.
Ese torneo Metropolitano no es uno más en la historia de Boca Juniors, ni mucho menos en la del fútbol argentino. El Xeneize lo terminó ganando por un punto de diferencia sobre Ferro y Maradona fue su goleador, con 17 tantos, conformando una dupla letal con Miguel Brindisi, autor de 16, haciendo entre ambos más de la mitad de los goles del equipo (60).
Los dirigidos por Silvio Marzolini emborracharon de fútbol a los fans del azul y oro, y quizá la victoria más recordada es el 3-0 ante River de la décima fecha, en una Bombonera con la cancha totalmente embarrada en la que, tras el doblete de Brindisi, Maradona hizo su mejor gol con la camiseta de Boca: recibió en el área un centro de Cacho Córdoba, dejó desparramado en el piso al mítico Pato Fillol y definió ante el intento del Conejo Tarantini de evitarlo. Delirio total al que le quedaba un detalle más: el fotógrafo que en su intento por captar el festejo también terminó en el piso todo embarrado como el arquero y el defensor del Millonario.
El ansiado festejo llegaría un día como hoy: el 15 de agosto de 1981, tras empatar 1 a 1 con Racing en la Bombonera. Con apenas 20 años, Diego Maradona cumplía el sueño de ser campeón del fútbol argentino, nada menos que con el club de sus amores, y nadie imaginaba lo que vendría después.
Es que, pese a que el 10 ya había sido goleador del fútbol argentino en cinco ocasiones, todas con Argentinos Juniors (Metropolitano 1978, 79, 80 y Nacional 79 y 80), recién al pasar a Boca pudo ganar un título, el cual terminó siendo histórico.
Aquel sábado 15 de agosto de 1981, del que este domingo se cumplen 40 años, Diego Armando Maradona no sólo ganó su único título con la camiseta del Xeneize, sino que ese terminó siendo el único campeonato que logró en el fútbol argentino.
Pese a sus grandes actuaciones en el Bicho, nunca pudo dar la vuelta con el club que lo vio nacer futbolísticamente, y en su regreso al país, en 1995, disputó cinco torneos más, siendo muy recordados el Apertura de ese año, en el que Boca se encaminaba al título pero no ganó ninguno de sus últimos cinco partidos; y el Clausura 96, con el llamado Dream Team en el que lo acompañaban figuras como Claudio Caniggia, Juan Sebastián Verón y el Kily González.
Por eso esta tarde el Xeneize estrenará una camiseta homenaje a aquél título de 1981, que será recordado por siempre como el único que pudo ganar en Argentina, curiosamente, el máximo símbolo del fútbol argentino.
Fuente: Lucas Burgoa - MDZ