01/01/2021

Uno de los líderes de la barrabrava de Boca inició un nuevo negocio que genera ruido en el resto de los barras, que sienten que se quedaron afuera y, con los partidos a puertas cerradas, perdieron una fuente importante de ingresos. El club le hizo un guiño mirando para otro lado.


La pandemia de coronavirus también golpeó el bolsillo de los barrabravas, quienes perdieron sus principales fuentes de ingreso al jugarse todos los partidos a puertas cerradas, y por eso Rafael Di Zeo, uno de los líderes de la barra de Boca, inició un negocio por el cual arde la interna de La 12 mientras el club mira para otro lado.


Según cuenta Gustavo Grabia en Infobae, Di Zeo sacó su propia línea de ropa, RD, y la vende de manera online junto a merchandising y ropa trucha del Xeneize, contando además con el apoyo de jugadores, como Pablo Migliore o Wanchope Ábila, que se prestan para posar con las prendas que vende y publicitarlas.


La movida que hace ruido en la barra radica en el hecho de que Di Zeo patentó a nombre de su pareja, Mirta Condello, y uno de sus hombres de confianza, Hugo Gutiérrez, las marcas "Los dueños de la historia" y "Jugador Número 12", respectivamente, y el resto de los integrantes de la barra se sienten excluidos del negocio.


Mientras, la actitud de Boca también llama la atención. Es que el club tiene registrada a su nombre la marca "La 12", y se opuso cada vez que algún particular intentó registrar alguna variación, como cuando la empresa Telegames pidió usar "La Doce" para usufructuarlo como servicio de entretenimiento. Sin embargo, ante la movida de Di Zeo, la institución decidió mirar para otro lado.


En los últimos días hubo una reunión en el barrio de La Boca, al que asistieron Santiago Lancry, uno de los mellizos Fernández, Adrián Silva y el mayor de los hermanos Varela. Según dijeron, se juntaron para recordar viejos tiempos, pero el rumor que pisa fuerte en el barrio es que quieren volver a tener gente propia en el manejo de los beneficios que reporta la barra.


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La historia se potenció con la pandemia y la cuarentena, dado que un montón de los negocios de cancha que usufructuaba la barra se vinieron a pique primero sin los partidos y después sin público en los estadios. Es así que la ropa que se confeccionaba en los talleres que abastecen a La Salada y se vendía en las inmediaciones de la Bombonera, tanto con el número 12 como marca registrada de la barra como la réplica de la indumentaria oficial de Boca, pasó a canalizarse mucho más por un sitio propio online llamado La Pecera Xeneize 12 con retiro presencial en un local del microcentro.


Y como todo queda en familia, Rafa posa a lo Iván de Pineda con su propia remera que cuesta 1590 pesos y su hija mayor Rocío modela las prendas para el público femenino que quiera también ser parte estética de la barra. Y como si fuera poco, parte de las otras prendas masculinas las muestra el ex arquero Pablo Migliore, quién en 2013 y cuando atajaba en San Lorenzo estuvo preso 45 días acusado de encubrir al jefe de La 12 por entonces, Maximiliano Mazzaro. Ah, también se destaca en la página web un video de Ramón Wanchope Ábila invitando a los hinchas a adquirir la ropa de la barra. Porque a Di Zeo pocos le dicen que no.


El tema es que las prendas tienen el logo del líder, o las marcas Jugador Número 12 o Los dueños de la historia. La primera marca y con la que se conoce desde siempre a la barra de Boca está registrada hasta 2028 en favor de la empresa Tiro Libre S.A., cuyo titular es Hugo Adrián Gutiérrez que según los registros judiciales es el mismo Hugo Gutiérrez que tuvo derecho de admisión por formar parte de La Doce y es íntimo amigo de Di Zeo, a punto tal que en todo lo que tenga que ver con negocios es su hombre de cabecera. Es más, Gutiérrez fue quién en 2001 se presentó ante la Comisión Directiva de la institución junto a Santiago Lancry como popes de la agrupación Movimiento Número 12, un intento fallido de blanquear a la barra al estilo la vieja Fundación Número 12 que había instaurado José Barritta, el Abuelo.


La otra marca, Los dueños de la historia, está a nombre de Mirta Carolina Condello, actual pareja de Rafael Di Zeo. En este caso, tiene la titularidad hasta 2025. Lo paradojal de esta situación es que cuando Maximiliano Mazzaro en 2005 tomó el poder de la barra, quiso registrar para sí la marca Jugador Número 12 Presente y Boca se lo bloqueó presentando su oposición en el Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual, alegando que la marca La 12 está registrada por la institución, lo cual es rigurosamente cierto, ya que Boca posee esa propiedad desde 1999 y la renovó hasta 2026. Y se opuso cada vez que un particular intentó registrar alguna variación, como cuando la empresa Telegames pidió poder usar La Doce para usufructuarlo como servicio de entretenimientos. Y siempre logró su cometido. En cambio ni se le ocurrió presentarse para objetar que Jugador Número 12 era similar a La 12, por lo que Gutiérrez, a la sazón Di Zeo, no tuvo problemas en registrarla y que todas las regalías vayan para la empresa Tiro Libre SA.


A toda esta movida se suma también la participación de Di Zeo en un video del rapero Zaramay en su última canción llamada “No me ronquen” donde el músico viste, obviamente, la ropa de la marca Jugador Número 12 y una negociación por ahora trunca para hacer una serie sobre la barra. Todo este movimiento generó cierto ruido en un grupo de la barra que antes recibía vituallas gracias a la cancha y que ahora dice quedar fuera de los negocios que genera el líder en la pandemia y que lo que reparte son migajas de un negocio que ellos no pueden auditar.


Por eso llamó la atención la reunión de viejos caudillos en la zona de la calle Irala cerquita a la Plaza Matheu, lugar histórico de La Doce del Abuelo y de su antecesor, Quique el Carnicero. En el último mes se juntó gente como el legendario Santiago Lancry, uno de los Melli Fernández que siempre estuvo en el paravalanchas principal, Adrián Silva, sobrino de un histórico lugarteniente del Abuelo y hombre fuerte de la zona de Caminito y el mayor de los hermanos Varela, con peso en todo el área que rodea a la Bombonera. Ellos dicen que sólo fue para recordar buenos tiempos pero el rumor que corre por las calles es que el barrio quiere volver a tener gente propia en el manejo de los beneficios. Mientras, Di Zeo hace oídos sordos a esas versiones y ofrece su marca RD con su cara detrás. Canosa y sonriente, sintiéndose como siempre el dueño de la barra de Boca.


 

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