02/12/2020

El hombre fue interrogado y debía someterse a un examen psiquiátrico, dijo Fritzen, y agregó que un médico había llegado recientemente a la conclusión preliminar de que podría estar sufriendo una enfermedad mental.


Un ciudadano alemán embistió ayer con un auto a una ­multitud en la ciudad de Tréveris, en el suroeste de Alemania, donde mató a 4 personas, incluido un niño de 9 meses, e hirió a otras 30, antes de ser detenido por la Policía.


El conductor, identificado como un alemán de 51 años nacido en Trier, fue arrestado en el lugar y el vehículo fue incautado.
El sospechoso, cuyo nombre no se dio a conocer, no tenía una dirección fija y había estado viviendo en los últimos días en el Land Rover que un amigo le había prestado, dijo el fiscal Peter Fritzen, quien encabeza la investigación.


El hombre fue interrogado y debía someterse a un examen psiquiátrico, dijo Fritzen, y agregó que un médico había llegado recientemente a la conclusión preliminar de que podría estar sufriendo una enfermedad mental.
El sospechoso también había consumido alcohol antes del incidente y estaba muy por encima del límite legal, detalló el fiscal.


“No tenemos indicios de que hubiera algún tipo de motivo terrorista, político o religioso que pudiera haber influido”, dijo ­Fritzen sobre el incidente, que se produjo cuatro años después de que un islamista matara a 12 personas al arrollar a una gran cantidad de peatones en un mercado navideño en Berlín.


Los hechos ocurrieron en el centro histórico de la ciudad, cuando la camioneta color gris se lanzó a gran velocidad por una zona peatonal y comercial. El auto atropelló a padres son sus chicos al avanzar hacia el mercado, que este año no abrió por el coronavirus.


La canciller Angela Merkel reaccionó a través de su portavoz, Steffen Seibert, que calificó de “impactante” el suceso y brindó su apoyo a los familiares de los muertos y a los “numerosos” heridos, según informó la agencia DPA.


Un video subido a redes sociales pareció mostrar a policías reduciendo a un hombre en el piso detrás de una Land Rover luego de, aparentemente, haber atropellado el vehículo con su patrullero.

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