19/11/2020

Alberto Fernández viajó este jueves  a Uruguay para reunirse con su par Luis Lacalle Pou y avanzar juntos en una agenda bilateral reforzada y un esquema de trabajo para el Mercosur unificado.


El Presidente salió desde la quinta de Olivos en helicóptero hacia la quinta de Anchorena situada en Colonia de Sacramento donde lo esperaba Lacalle Pou. Se trata del primer viaje al exterior de Alberto Fernández después del aislamiento y está cargado de un alto contenido político ya que se trata de la visita a un jefe de Estado con el que ideológicamente se encuentra en las antípodas.


 "Fue una muy buena reunión. Pudimos hablar distendidos sobre los problemas de la región en general y de Argentina y Uruguay en particular", expresó Fernández. Y afirmó: "Los dos sentimos que debemos hacer mucho más profundo el vínculo y la relación de nuestros pueblos. También creemos que hay que trabajar juntos para que la región vuelva a unirse, respetando la diversidad ideológica y haciéndonos fuertes en un mundo que se globaliza. Estamos convencidos que juntos podemos aportar mucho a este objetivo."
Fernández se sometió hoy a la mañana un segundo hisopado que le dio negativo de COVID-19 y así quedó habilitado luego de 10 días de aislamiento en la quinta de Olivos a retomar la actividad oficial con normalidad. Así es que decidió viajar a Uruguay.


Con este encuentro formal con Lacalle Pou, el presidente busca restablecer el vínculo con Uruguay y prepara el terreno regional en América Latina para el 20 de enero próximo en que asuma Joe Biden la presidencia de Estados Unidos.


Una muestra de la buena sintonía que busca ofrecer Alberto Fernández con Uruguay la deslizó el 22 de octubre pasado cuando, en una entrevista a la televisión del país vecino, manifestó tajante: "No hay ningún conflicto con Uruguay. Ningún argentino puede estar mal con Uruguay. Ninguno puede darse semejante lujo. Yo tampoco me lo doy y además no tengo ningún motivo para estar mal", señaló Fernández.


Las expresiones del presidente argentino se dieron en función de un planteo que había hecho el ex presidente uruguayo, José Mujica, respecto de que ambos países deberían estar más unidos.


Alberto Fernández conoce a la familia de Lacalle Pou desde hace muchos años y cree que las diferencias ideológicas entre ambos pueden quedar superadas si se logra un entendimiento estratégico para la región. Y ya marcó su esquema de relacionamiento cuando dijo que "muchos piensan que tener muchos amigos en el Frente Amplio se convierte en una diferencia con Luis Lacalle Pou y la verdad no es tal cosa".


En la Casa Rosada aseguran que el Presidente no quiere más cortocircuitos con Uruguay en la OEA, en el Mercosur ni en ningún otro foro internacional sino que buscará establecer una alianza estratégica para mostrar un bloque uniforme en América Latina.


El Presidente definió como un "amigo" a Ferraresi y apostó por seguir "trabajando" con Bielsa


El presidente Alberto Fernández definió como un "amigo" a Jorge Ferraresi, el flamante ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, y apostó por seguir "trabajando" en distintas "propuestas" con la extitular de esa cartera María Eugenia Bielsa, quien renunció al cargo la semana última.


Fernández se expresó en estos términos durante el acto de jura de Ferraresi, en una ceremonia que se llevó a cabo en el Salón Bicentenario de la Casa Rosada y que contó con la presencia del gabinete nacional, autoridades legislativas e intendentes bonaerenses del peronismo.


El Presidente definió como un "amigo" a Ferraresi y apostó por seguir "trabajando" con Bielsa


"Es un amigo y es una alegría sumar otro hincha de Argentinos Juniors al gabinete", sostuvo el mandatario, en tono de broma, antes de iniciar la lectura del juramento.


Fernández aprovechó la oportunidad para agradecerle a Bielsa "todo el esfuerzo que puso en un trabajo que es muy difícil", en referencia a la tarea de "poner en marcha un ministerio que no existía" como el de Desarrollo Territorial y Hábitat.


"Mi gratitud y agradecimiento, y espero que muy pronto esté trabajando con nosotros en propuestas que le hice para seguir adelante", manifestó el mandatario.


Por su parte, Ferraresi sostuvo que trabajará en "recuperar una cantidad de viviendas que están paradas desde hace mucho tiempo", en referencia a los cuatro años del Gobierno de Cambiemos y motorizar una "política universal y federal para resolver problemas estructurales de Argentina".


En declaraciones formuladas a los periodistas acreditados en Casa Rosada, el funcionario consignó que "hay 55 mil viviendas paralizadas en Argentina desde 2015", por lo que reafirmó el objetivo de "poner en valor" esas unidades "acompañando lo productivo, el arraigo y el transporte".


También anticipó que su gestión diseñará un "plan bianual entre 2021 y 2022 para generar cerca de 110 mil viviendas".


El Presidente retomó sus actividades presenciales después de haber cumplido una semana de aislamiento preventivo en la Residencia de Olivos, a raíz del positivo en coronavirus del secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Beliz.


De la ceremonia de esta tarde en la Casa Rosada participaron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, e intendentes de ese distrito, como Alberto descalzo (Ituzaingó), Mayra Mendoza (Quilmes), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Fernando Espinoza (La Matanza) y Gustavo Menéndez (Merlo), entre otros.


Ferraresi había sido oficializado en el cargo el 13 de noviembre, a través de una publicación en el Boletín Oficial, después de la renuncia de Bielsa


 

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