22/05/2020

En la entrada pegaron carteles que indican que el motivo es el “faltante de mercaderías”, pero un director del Mercado Central aclaró que el motivo es la falta de dinero para sueldos. Hubiera sido útil en este difícil momento económico de muchas familias.


A un año de su inauguración, el Mercado Solidario, que se presentaba como la alternativa minorista dentro del Mercado Central de Misiones, dejó de atender al público y realizar sus ofertas al verse sumergido dentro de la profunda crisis económica que golpea a diversos sectores a nivel nacional, en un complicado contexto por el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el presidente Alberto Fernández para contener los efectos de la pandemia del covid-19.


En relación a esto, las explicaciones que intentan clarificar los motivos que derivaron en el cierre del Mercado Solidario se entrecruzan entre un problema de disponibilidad de las mercaderías y la escasez interna de recursos económicos.


Sobre los ingresos al predio, en los espacios que antes eran ocupados para informar las ofertas del día, ahora se encuentran carteles pegados que indican que el motivo del cierre es “la falta de mercaderías” y que “el Mercado Solidario no abrirá esta semana”.


Sin embargo, por su parte, el director del Mercado Central de Misiones, Fernando Toledo, aseguró que la verdadera razón que derivó en el cierre es la falta de presupuesto para pagar a los empleados que realizaban sus funciones en el sector de venta al por menor para el público en general.


Además, apuntó que el espacio se encuentra cerrado desde antes que se aplique la cuarentena.


Así, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Toledo comentó: “En verdad está todo cerrado por falta de personal para poder atender el Mercado Solidario. Esa es la realidad. Cuando consultamos los motivos de estar cerrados y no trabajar más con el Mercado Solidario, desde la presidencia (del Mercado Central) lo que manifestaron es que había importantes complicaciones hasta para poder pagar los sueldos de la gente que estaba trabajando ahí. Por eso se cerró”.


“Hace meses que está todo cerrado, no es que cerró esta semana. Esto se dio desde antes de la cuarentena. Durante todo el aislamiento social nunca estuvo abierto porque ya veníamos con un problema financiero previo”, remarcó.


Al ser consultado sobre la posibilidad de volver a abrir las puertas del Mercado Solidario, Toledo remarcó que eso dependerá de lograr una asistencia financiera del Gobierno provincial que ayude a cubrir los salarios del personal.


“Para poder retomar la actividad se tienen que dar algunas cosas. Por eso se hizo un pedido al Gobierno, como resultado de lo que conversamos en reuniones del Directorio, para que nos puedan enviar un poco más de dinero y poder solventar el funcionamiento. Ahora estamos dependiendo de eso, teniendo en cuenta que necesitamos de personal al que hay que pagarle algo”, señaló y añadió: “Necesitamos gente y no estamos en situación de poder hacer contrataciones de un grupo de personas para que se hagan cargo del trabajo que debe realizarse ahí, esa es la realidad”.


Suceso inicial


Cabe recordar que el Mercado Solidario se inauguró en abril de 2019 con la venta al peso de frutas y verduras. El objetivo principal, según remarcaron en su momento, era “evitar que los productos se encarezcan por la intervención de los intermediarios desde que salen de la chacra hasta que llegan al consumidor final”.


Así, como parte del Mercado Central de Misiones, presentaba diferentes ofertas de productos frutihortícolas, funcionando en la parte exterior del viejo mercado mayorista. Y brindaba la oportunidad a los clientes de poder comprar productos del interior provincial a precios muy accesibles.


Con una atención al público durante tres días a la semana, de martes a jueves, la propuesta minorista del Mercado Central, en sus primeras dos semanas de operación, llegó a vender más de 31.500 kilos de alimentos. Entre las verduras y frutas más buscadas se destacaron la papa con 4.500 kilos entregados, cebolla 3.500 kilos, y la mandioca con 3 mil kilos.


La demanda se mantuvo en un promedio de 300 personas que a diario se acercaron al lugar, llevando aproximadamente, cada una de ellas, unos 7 kilos por compra entre verduras y frutas.


El suceso inicial de la alternativa minorista fue tan importante que, con el transcurso de los meses, se evaluó extender las opciones para los clientes con la incorporación de productos cárnicos y envasados en vidrio.


 


 


Fuente: Primera Edición

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