01/12/2019

Cuatro presos que reclamaban su traslado a otras unidades penales encendieron colchones en una celda. Intervino una unidad especial del SPP y controló la situación aunque un efectivo terminó con quemaduras y sofocación. La justicia ordenó que la Policía de Misiones realice las pericias en la escena del hecho.


Un penitenciario sufrió lesiones de distinta consideración tras ser atacado por cuatro presos que incendiaron colchones en una de las celdas de la Unidad Penal VII, ubicada en la colonia San Alberto de esta localidad.


La agresión al efectivo se registró el pasado viernes a la tarde y en medio de un motín que se extendió hasta entrada la noche, cuando fue controlado por una unidad especial del Servicio Penitenciario Provincial (SPP).


Los reos vinculados al grave incidente y de acuerdo a las primeras informaciones, reclamaban el traslado a otras dependencias carcelarias.


Se supo que uno de ellos, quien sería el que lideró el vandálico episodio, tendría un frondoso prontuario. El uniformado que resultó víctima y según fuentes del caso, sufrió quemaduras y sofocación, producto de la inhalación de monóxido de carbono debido a la presencia de abundante humo en los pasillos de la mencionada unidad carcelaria.


Tras el hecho y luego de presentarse en la escena el juez de Instrucción 1 de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez, los cuatro internos involucrados fueron alojados en distintos sectores del predio, hasta que se resuelvan los roles que habrían cumplido en el motín.


De acuerdo a los voceros el magistrado ordenó que se preserve el lugar del hecho como así también que se resguarde todo tipo de elementos probatorios, además que en el lugar se realicen las pericias de rigor, que estuvieron a cargo de efectivos de la División Criminalística de la Unidad Regional IV de la Policía de Misiones, con asiento en esa localidad.


“Cerca de nuestras familias”


Fuentes del caso indicaron que los cuatro reclusos tenían el mismo reclamo: su traslado a otras cárceles de la provincia para facilitar las visitas de sus parientes.


En ese sentido se pudo saber que dos de ellos solicitaron a las autoridades del penal ser enviados a dependencias de la Policía en Puerto Iguazú, y un tercero pidió su traslado a la Unidad Penal 1 de Loreto. Un cuarto interno al principio se creyó que era un rehén de los otros detenidos, sin embargo por distintos indicios se supo que se habría “asociado” a quienes realizaron el reclamo debido a que también pretende traslado a la Unidad Penal III de Eldorado.


“Queremos estar cerca de nuestras familias”, habrían dicho en un primer momento y antes de pasar a protagonizar el motín.


Voceros agregaron que los involucrados pertenecerían a distintos pabellones y que se habrían reunido en un sector del penal durante ese viernes debido a que coincidían en sus planteos.


Al principio hubo diálogo entre los penitenciarios y los presos, sin embargo en determinado momento los reos tomaron algunos colchones y los prendieron fuego. Fue allí que se le dio intervención al Grupo de Intervención Especial Penitenciaria (GIEP), quienes rápidamente controlaron la situación.


En esas circunstancias uno de los efectivos terminó con quemaduras cuya gravedad aún no trascendió y sofocación, debido a que inhaló monóxido de carbono, revelaron las fuentes.


La Unidad Penal VII tiene presos condenados y otros con prisión preventiva, en distintos sectores.


Tercer motín en el año


El sábado 2 de marzo pasado a las 21.30 un guardiacárcel cerró las últimas celdas de la Unidad Penal 1 de Loreto y cuando estaba regresando a inspectoría un interno lo llevó al baño bajo engaños. “Está toda la cañería trancada”, le dijo. Una vez en dicho sector entre tres presos lo tomaron de rehén.


Los involucrados querían que la Justicia acelere sus causas. En un descuido el penitenciario huyó de sus captores. En pocos minutos el GIEP, tras enfrentarse a los tres individuos, controló la situación.


El domingo 9 de junio último, minutos antes de las 20 dos internos alojados en el módulo A del sector A en el penal de Loreto tomaron de rehén a otros tres presos, exigiendo ser llevados a la UP III de Eldorado, donde finalmente fueron trasladados.


Las tres víctimas terminaron hospitalizadas.


 


Fuente: Primera Edición



 

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