17/11/2019

El economista y posible próximo ministro de Economía de la Argentina, Guillermo Nielsen, afirmó que el objetivo del nuevo Gobierno será una negociación "rápida" con los acreedores privados y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para "minimizar daños" que pueda sufrir el país.


"La determinación de presidente electo (Alberto Fernández) es que empiece un camino de resolución lo antes posible, dentro de las limitaciones formidables que presenta hoy la economía argentina", dijo el economista en una exposición realizada recientemente en la Universidad de Miami.


El economista dijo que el Gobierno electo está confiado en poder avanzar dado que en el mercado hay matices que no había años atrás, dado que hay "ansiedades distintas y diferentes visiones de la realidad", tanto en los acreedores privados como en el Fondo Monetario Internacional (FMI).


"A todo el mundo le gustaría que esto nunca hubiera ocurrido, para empezar", dijo el eventual funcionario sobre la crisis de la deuda argentina, pero señaló: "Esto se presenta como un problema de liquidez y no de solvencia, por lo menos por cierto tiempo".


Nielsen aclaró que si un problema de liquidez se prolonga en el tiempo puede devenir en un problema de solvencia y señaló que eso lo tiene "claro" el equipo de economistas liderados por él que está asesorando a Fernández.


"Quienes estamos asesorando al presidente electo (Fernández) obviamente estamos tratando de minimizar daños y parte de eso es que esto salga rápidamente. Tampoco hay que exagerar, porque hay que sentarse a hablar con mucha gente", dijo el economista.


El propio Nielsen compartió el video de su ponencia en la Universidad de Miami este viernes con un mensaje en la red social Twitter.


El economista dijo que "hay un diálogo muy peculiar con el Fondo Monetario internacional que hay que tener, para la revisión del acuerdo crediticio Stand By por 56.300 millones de dólares que firmó la gestión de Mauricio Macri en junio del año pasado.


"En fin, esto no es ‘dos más dos son cuatro’. Esto es una cosa de cierta complejidad que requiere cierto tiempo. La determinación de presidente electo es que empiece un camino de resolución lo antes posible, dentro de las limitaciones formidables que presenta hoy la economía argentina", dijo.


Sostuvo que hay un "tema central" en las dificultades porque no es que la Argentina tiene en este momento un nivel de reservas tal que pueda encarar todo esto.


"Acá hay una situación en la que hay pocas reservas, un déficit muy grande. El gobierno saliente deja en la tubería del gasto una expansión en pesos que es realmente significativa, que va a haber que manejar con mucha muñeca", dijo.


Ecolatina prevé que se implementen gravámenes diferenciales para el agro


El principal desafío en 2020 serán los vencimientos de deuda pública "relevante", por lo que el ingreso de divisas por exportaciones netas cumplirá "un papel central" que hace prever que se apliquen impuestos "diferenciales" al sector agropecuario, señaló la consultora Ecolatina en un informe difundido hoy.


Los vencimientos de servicios de deuda pública "relevante" -que incluye pasivos contraídos con el sector privado y organismos multilaterales de crédito y excluye los compromisos intrasector público- nominados en moneda extranjera para 2020 alcanzan alrededor de 20.000 millones de dólares (5% del PBI), según la consultora.


"En un contexto de mercados de crédito cerrados –donde el nuevo Gobierno podrá intentar abrirlos para refinanciar una parte de los compromisos-, el ingreso de divisas por exportaciones netas cumple un papel central", señaló.


En los primeros nueve meses de 2019, dos de cada tres dólares que ingresaron al país por exportaciones del sector agropecuario y "este número será similar el año próximo", indicó.


"Partiendo del esquema de retenciones vigente hasta 2015, es probable que se imponga un sistema de gravámenes diferenciales, donde a mayor valor agregado, la carga impositiva se relaje", proyectó el informe de la consultora fundada por el ex ministro de Economía Roberto Lavagna.


En ese sentido, indicó que "sobresale que un 60% de las exportaciones de maíz corresponden al grano en bruto, mientras que en el caso de la soja las ventas externas del poroto representan sólo el 10%del total".


"En consecuencia, también por esta vía es posible que la pérdida de rentabilidad del complejo maicero sea mayor", agregó.


Asimismo, observó que "el cereal es parte esencial de la canasta básica argentina, algo que no pasa con la soja. Producto de las especulaciones en torno a la sanción de una ley de 'emergencia alimenticia' u otras políticas que intenten abaratar el precio interno de los alimentos, las chances de la aplicación de derechos de exportación al maíz se incrementan".


"Más allá de la efectividad concreta de la medida, la misma aspiraría a garantizar precios internos bajos reforzando la oferta en el mercado local de alimentos", puntualizó.

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