23/10/2019

El candidato a Vicepresidente de Boca por el oficialismo dejó su mirada tras la eliminación del Xeneize a manos de River. El siempre polémico dirigente tildó de equipo chico al Millonario y señaló: "El que no es de Boca es anti-Boca".


Luego de la derrota ante River por la Semifinal de la Copa Libertadores, a Boca se le aproximan las elecciones y Juan Carlos Crespi, candidato a vicepresidente por el oficialismo, habló con Sportia y se refirió a la eliminación ante su clásico rival y al futuro del conjunto Xeneize.


"Lo de anoche fue un triunfo, ganamos porque ese fue el resultado, pero no alcanzó para pasar. Habrá que empezar de nuevo porque Boca es grande".


"Nunca fracasamos contra River, son derrotas. El hincha de Boca nunca fracasa, porque este club tiene demasiada historia, copas, triunfos y éxitos y no porque quedemos afuera se toma como fracaso", agregó el candidato, convencido de que el conjunto de Gustavo Alfaro va a recuperarse rápidamente de esta derrota y va a ir por todo en el campenato local.


Mas frases del dirigente:


"Ayer River fue un equipo chico".


"El que no es de Boca es anti-Boca"


"La gente del VAR buscaba hormigas en el partido de ida y eso nos complicó en el Monumental"


"El codazo de Pinola de ayer tendrían que haberlo visto en el VAR y cobrado penal".


"Alfaro hizo todo lo que tenía que hacer con los jugadores que contaba y los jugadores se la jugaron para intentar pasar la serie".


"El hincha de Boca nunca fracasa, Boca tiene demasiada historia, copas, triunfos y éxitos y no porque quedemos afuera se toma como fracaso".


"Boca no tiene simpatizantes, tiene hinchas, que alientan siempre a sus jugadores ganen o pierdan".


Despidieron al seguridad de Boca que festejó con los jugadores de River


La empresa PCP echó al hombre que se abrazó con Suárez y Pratto en plena Bombonera apenas terminó el partido de ayer ante Boca.


Ayer, apenas instantes después de finalizado el partido entre Boca y River, los jugadores del Millonario se juntaron en el medio de la Bombonera para festejar la clasificación. Hasta ahí nada fuera de lo común. Hasta que se vio un "intruso": un empleado de seguridad privada, mezclado entre los futbolistas, abrazando a Matías Suárez y Lucas Pratto.



La situación llamó la atención y enseguida repercutió en las redes sociales, donde se hicieron eco. Las consecuencias para el hombre en cuestión no tardaron en llegar y fueron más que negativas para su futuro laboral.


La empresa PCP decidió echar al empleado tras los hechos que se vieron incluso en la transmisión oficial.

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