Un grupo de manifestantes indígenas en protesta contra las medidas de ajuste en Ecuador irrumpió en el hall de la Asamblea Nacional (parlamento), en Quito, pese al fuerte operativo de seguridad montado en los alrededores de la sede legislativa. El presidente Moreno mudó la capital a Guayaquil.

Los manifestantes ingresaron luego de derribar vallas de seguridad, al grito de "fuera Moreno", en alusión al presidente de Ecuador que la semana pasada resolvió eliminar los subsidios a los combustibles en acuerdo con el FMI.

Miles de indígenas procedentes de distintas ciudades acampan en Quito para participar de las protestas, pese al estado de excepción declarado la semana por el presidente Lenín Moreno, quien a causa de los disturbios mudó la sede del gobierno a Guayaquil.

Una vez en el hall del parlamento, los activistas ondearon banderas tricolores. Los primeros informes no incluyen reportes sobre actos de vandalismo dentro del edificio.

Fuera de la sede se escucharon algunas detonaciones, probablemente por disparos de granadas de gas lacrimógeno por parte de la policía.

Mientras este escenario se presentaba en Quito, Moreno se mostraba al frente del gobierno en la sede temporal de Guayaquil, donde hoy se reunión con autoridades de todos los poderes del Estado.

El gobierno dispuesto a aceptar una mediación de la ONU

El gobierno de Ecuador se manifestó dispuesto a conversar con los sectores sociales que llevan adelante una gran protesta contra medidas de ajuste económico, en el contexto de una mediación ofrecida por la ONU.

“El representante de la ONU (en Ecuador, Arnaud Peral) comunicó la disposición de la ONU para propiciar un diálogo que permita encontrar acuerdos entre los sectores sociales y el Estado ecuatoriano”, afirmó el canciller, José Valencia.

La administración del presidente Lenín Moreno está dispuesta a “sentarse a conversar con quien deba conversar; por supuesto, en el marco de la ley”, agregó Valencia en una declaración a periodistas en la sede de la cancillería, según la agencia de noticias EFE.

La oferta de mediación no fue hecha pública por la ONU pero sí por la Unión Europea (UE), cuya alta representante para la Política Exterior, Federica Mogherini, la elogió en una conversación telefónica con Valencia, según anunció la Comisión Europea.

Tambien obispos de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y rectores de universidades se ofrecieron para mediar en el conflicto, reconoció Valencia.

"Pedimos el retiro del paquetazo económico, no la renuncia de Moreno"

María Blanca Chancoso Sánchez, cofundadora de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y una de los miles de manifestantes que en las últimas horas llegaron a Quito, advirtió hoy que no volverán a sus casas ni abandonarán las protestas "hasta que no retiren el paquetazo económico".

"Las experiencias que vivimos antes nos enseñaron que podemos forzar la caída de gobiernos, pero si las medidas siguen, no sirve de nada; nosotros solo vamos a retroceder si se eliminan las medidas; pedimos el retiro del paquetazo económico, no la renuncia de (el presidente Lenin) Moreno", explicó Chancoso a Télam vía telefónica.

Sin embargo, muchos manifestantes seguían reclamando la renuncia del presidente en las calles de Quito e inclusive irrumpieron esta tarde en el hall de la Asamblea Nacional (parlamento).

La presidenta de una de las organizaciones miembros de la Conaie, la Confederación Kichwa del Ecuador (Ecuarunari), marchó con miles de miembros de las comunidades indígenas -que representan cerca de 7% de la población nacional y son uno de los sectores civiles mejor organizados del país- desde el norte del territorio y hoy se preparaba para decidir en asamblea "con 30.000 indígenas" cuál será el próximo paso.

Ante la llegada de las columnas de indígenas, el presidente Moreno abandonó Quito y trasladó la sede del gobierno nacional a Guayaquil, el corazón económico del país y bastión histórico de la centro derecha, y dejó al centro histórico de la capital y al Palacio presidencial completamente militarizados.

Desde Guayaquil, Moreno ratificó su decisión de quitar el 100% del subsidio a los combustibles, una medida tomada en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que provocó un aumento en el precio del transporte que se trasladó rápidamente al de los alimentos.

Además, acusó al ex presidente y ex aliado Rafael Correa de estar detrás de las protestas e intentar desestabilizar su gobierno.

"Quito está totalmente paralizada, no hay transporte, ni autos particulares ni servicio público y estamos preparando una gran concentración en el centro de la ciudad; nuestras exigencias son dos: el retiro del paquetazo de las medidas económicas anunciadas por el presidente y la eliminación de las concesiones mineras que amenazan nuestros territorios".

"Esta vez será distinto: antes nos dejamos ilusionar con que las cosas cambiarían, hoy no vamos a aceptar fácilmente las promesas; se retiran las medidas y entonces podemos hablar, esta vez no nos van a poner un Correa", aseguró la dirigente de 74 años que participó de las protestas que forzaron la salida del ex presidente Lucio Gutierrez en 2005 y las que alimentaron la crisis que terminó con el ex mandatario Jamil Mahuad.

La denuncia de Moreno que igualó a los manifestantes con Correa y sus simpatizantes le sacó una carcaja a la veterana dirigente indígena.

"Nosotros estamos acá y nunca fuimos aliados de Correa, nunca fuimos parte de correismo; por el contrario, fuimos el movimiento que mantuvo la independencia del gobierno de Correa", afirmó.

Pese a que el FMI no está dentro de las demandas indeclinables que destacó Chancoso, la dirigente advirtió que el movimiento indígena también tiene un mensaje para el organismo de crédito internacional que firmó un acuerdo en marzo pasado para desembolsar 4.200 millones de dólares.

"El FMI debería rever si quiere que el país vuelva a la paz; responsabilizamos al FMI por la intransigencia que tuvo con el país y le decimos que no puede seguir imponiendo una política económica que hace más pobre al país, mientras siguen las concesiones a los sectores más ricos", aseguró.