21/08/2019

El entrenador de Boca Gustavo Allfaro destacó su gestión en la logística que terminó dándole buenos resultados a Boca al vencer a Liga "en los 2.715 metros de altura" de Quito, y para ello invirtió la carga de la prueba al sostener que si perdían, a él lo hubiesen "colgado en una plaza pública".


"La última vez que vine a Quito me comí seis goles (con Arsenal de Sarandí ante Liga de Quito de Edgardo Bauza, por 6 a 1). Acá hay que analizar todo en un contexto más global, porque enfrentamos a un gran equipo y apenas supimos que había que venir a la altura nos reunimos con el cuerpo médico para ver cual era el mejor método para buscar acá una victoria", empezó a explicar Alfaro.


"Por eso era necesario jugar con inteligencia y hacer nuestro juego, buscando espacios que a veces no son tan amplios. La verdad que quiero felicitar al plantel por la entrega y concentración que tuvo para ganar en un lugar muy difícil, porque todos los muchachos estuvieron muy aplicados y terminaron redondeando un triunfo muy importante", puntualizó durante la conferencia de prensa post partido.


Pero conforme transcurrían los minutos, "Lechuga" fue levantando presión y empezó a contraatacar a los periodistas que, según él, lo habían cuestionado en la previa por venir dos días antes a Quito, cuando usualmente se suele viajar el mismo día.


"En mi primera conferencia de prensa cuando llegué a Boca dije que quería recuperar esa mística de lo que es Boca, pero eso no se consigue de un día para otro, sino que hay que derribar determinados tabúes, ya que estamos penetrados de una crítica a la que si uno se prende, cae en discusiones que no tienen sentido", refirió.


"Por eso desde entonces trabajo todos los días para sembrar una identidad como la que siempre caracterizó a Boca, porque este equipo tiene talento, pero hoy Boca ganó mucho más que un partido", apuntó.


El técnico sostuvo que a lo largo de su carrera "siempre pareció que no daba la talla en los lugares donde iba a trabajar. Pero cada vez que eso pasaba, me callaba la boca y le daba para adelante".


"Y para este partido tomamos todos los recaudos tratando de acotar el margen de error. Pero esto no podría explicarlo si perdíamos 3 a 0 en vez de ganar 3 a 0. Ahí me hubiesen sacrificado en una plaza pública", argumentó.


"Lo que pasa es que los entrenadores somos hijos de los resultados, pero para este partido vinimos dos días antes y parecía que estamos quemando todos los libros", enfatizó.


La delegación boquense llegará mañana a las 9 "y por la tarde le harán estudios a Mauro Zárate y ojalá no sea nada importante, porque es un jugador muy valioso para el equipo. La lesión es tendinosa", anticipó finalmente Alfaro tras la salida del ex Vélez Sarsfield en el primer tiempo, cuando pareció que se había afectado el tendón de Aquiles izquierdo.

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